PARTE I

EUROPA PATRIA QUERIDA

Artículo 1: carta a un pueblo feliz

¿Adónde vas España? (1) CARTA ABIERTA  A UN PUEBLO FELIZ

Manuel Castro Zotano

General retirado

05/10/2024



Bienaventurados ciudadanos:

El Gobierno que cuida de vosotros como si fuerais sus hijos y los progresistas que coadyuvan en tan eximia labor, han decidido intervenir en vuestras cabezas a fin de desahuciar una serie de okupas que perturban vuestra felicidad. Han empezado echando a un tal Sócrates, disidente empedernido, han seguido por Platón, un puto nazi y otro desalmado esclavista, un tal Aristóteles. Menos dificultad ha tenido el desalojo de un tal Jesus, un machista redomado que no respetaba los cupos femeninos en la elección de apóstoles, pues han colaborado mucho altas jerarquías de su Iglesia. Con la eficiencia que les caracteriza, han seguido desalojando multitud de personajes nefastos (ultraderecha, fascistas -incluso antes de que existiera el fascismo-, machistas..) de la filosofía, artes, ciencias, milicia, etc., que ni siquiera tú, querido pueblo, sabías que tenías en el cacumen, hasta dejarlo limpio como una patena. Buscando tu felicidad y, para evitar que te pierdas y fatigues pensando, te han colocado un chip enlazado con el gran ordenador del Ministerio de Propaganda para que te dé las respuestas a las preguntas que te hagas o te hagan sobre cualquier asunto. ¡Menudo alivio, no tener que pensar por tu cuenta!

Por otra parte, limpiaron tu casa de elementos tóxicos para tu felicidad. Entraron por la cocina y han tirado por la ventana los suculentos chuletones, que tenías congelados para tu cumpleaños, así como una serie de alimentos extraídos de animales que emiten gases dañinos a la atmósfera. Yo, que no pude ser intervenido en la cabeza, por haber rebasado los ochenta años y estar en la lista para mi próxima eutanasia, he tenido la oportunidad de formarme en esto del cambio climático de la mano de una política andaluza que en una entrevista dijo con autoridad científica: “Los productos que echan los cochinos de la sierra de Huelva están influenciando muchísimo al cambio climático por las emisiones de CO2 y están haciendo que suban las temperaturas, por consiguiente, estamos asistiendo a una plaga de guiris”. Ahora me queda la duda de si hay que acabar con todos los cochinos o con todos los guiris. En fin, seguiré investigando.

Después, siguieron limpiando tu dormitorio, amado pueblo, de todo aquello que pudiera inducir a realizar actos sexuales con persona del otro sexo. Te estuvieron explicando científicamente la utilidad de los distintos orificios del cuerpo y las ventajas de una buena sexualidad basada en el cubrimiento de los citados orificios por personas, animales u cosas. Yo, que como dije estoy en lista de espera para la eutanasia, me sigo formando en esto del sexo, ahora llamado género. He intentado ver la luz a través de libros relativos a tal fenómeno y sigo con muchas dudas. Vamos a ver, si una persona adulta dice con convicción: “soy Napoleón” o “me siento Napoleón”, repetidamente, sus familiares y amigos, seguramente, convendrían en que habría que mandarlo al psiquiatra. En cambio si una persona con barba cerrada y genética masculina dice “yo soy Paula”, entonces no se te ocurra mentar al psiquiatra porque te dan la del pulpo.

Tengo noticias fidedignas de familiares que continuaron la limpia por tu pequeño despacho donde teletrabajas. Cuando vieron que te habías deslomado durante seis horas te reconvinieron por insolidario, pues en un país progresista la persona humana no tiene que trabajar mas que dos horas diarias durante tres días a la semana. Es decir, que para el trabajo que habías realizado tendrían que haber contratado a tres personas. ¡So egoista! Yo, un abuelo senil sin chip, me pregunto: ¿Qué empresa grande mediana o liliputiense tiene capacidad para contratar a tanta gente para tampoco trabajo? Mi nieto, que acaba de pasar de la ESO con todas suspendidas, pero que es muy espabilado, me ha dicho que es que todos vamos a ser funcionarios y que no hace falta producir porque con aumentar la deuda, que nadie va a pagar, es suficiente. También me dijo que en este periodo de transición los puestos de trabajo existentes, que nuestro nacionales desprecian porque cobran su seguro de desempleo, lo ocuparan emigrantes que vienen a a montón. Yo, me sigo preguntando: ¿cuando los que vienen sean mas que nosotros no se llevaran ellos las subvenciones y nos mandarán a nosotros a trabajar? En fin, ya veremos…

Como no quiero cansaros lectores con chip o sin él, voy a comentar una última noticia que me ha llegado mientras escribo. ¡No os merecéis el Gobierno que tenéis!, se preocupa tanto por todos, excepto los pocos que quedan de ultraderecha o fascistas, que han decidido por el bien de seguridad ciudadana que los malvados policías y guardias civiles no puedan actuar con eficacia contra los valientes gudaris o almogávares que se manifiestan pacíficamente defendiendo la libertad de expresión en nombre de todos vosotros pueblo bienaventurado.

Así que me quedo tranquilo y voy a preparar todos mis papeles con el notario, antes de mi eutanasia, para que lo poco que he ahorrado en cincuenta años trabajando, se lo quede el Estado que tan necesitado está de dinero para pagar subvenciones.

Y tú, querido y bienaventurado pueblo, sigue como vas, no se te ocurra oir las pocas voces que se alzan reclamando que despiertes y espabiles porque te están sometiendo, robando y amordazando. Eso es cosa de la ultraderecha fascista. Como se decía en tiempos de Franco: “viaja menos y ve más el NODO (hoy en día las Televisiones y periódicos subvencionados por el régimen, que son casi todos)”

Un fuerte abrazo querido pueblo y disfruta de tu felicidad.

Artículo 2: Barbarie versus civilización.

¿Adónde vas España? (2): barbarie versus civilización

Manuel Castro Zotano

General retirado

 

Una buena forma de saber hacia dónde se dirige España es seguir sus pasos por el mundo. En el periodo de tiempo en que nos gobierna el Sr. Sánchez podríamos resumir su política exterior diciendo: errática y sin consenso interior. Entre otras acciones, se ha cambiando de postura, drásticamente, en lo concerniente al Sahara, pasándose del acuerdo con la ONU para realizar un referéndum de autodeterminación en el territorio a aceptar el plan de Autonomía dentro de Marruecos. El político adanista del PSOE desconoce la idiosincrasia del marroquí (del musulmán, en general) y no obtendrá ningún resultado adoptando una posición de debilidad de dar primero, porque nunca recibirá nada a cambio. En otros casos, como Venezuela tras las elecciones, se ha dicho todo lo que se tenía que decir, dejando entrever el apoyo político del Gobierno al dictador Maduro, disimulado en la actitud dubitativa de la Unión Europea. En estas dos posturas -Sahara y Venezuela- no se pidió el consenso a la oposición, que respondió con fuerza, en principio, para desinflarse después. El problema más reciente, la respuesta de Israel al ataque terrorista de Hamás, nuestro Gobierno, social-comunista, se ha alineado en cabeza en contra de Israel y a favor, según él, del pueblo palestino. Esta postura española no es singular sino de toda la izquierda mundial que ha desplegado y está desplegando una actividad en todos los frentes solo comparable a la que adoptó durante la guerra de Vietnam.

Vamos a analizar brevemente lo dicho hasta ahora, empezando a hacernos una pregunta obvia: Si Hamás, que gobierna tiránicamente a los palestinos de Gaza, es una organización terrorista islámica radical; antidemocrática; machista, que subyuga a las mujeres hasta cosificarlas; homófoba, que castiga con la muerte a los homosexuales e inhumana, que obliga, a su propia población a convertirse en escudos humanos para oponerse al invasor, y que ha perpetrado el mayor y más atroz ataque terrorista contra civiles israelíes (con unos pocos militares de autodefensa), ¿Como es que nuestro Gobierno y toda la izquierda mundial se haya posicionado en contra de Israel, un país occidental y democrático que trata de defenderse?

Considero que para contestar esas preguntas, hay que conocer, primero, las grandes causas de la lucha de la izquierda desde sus orígenes hasta llegar al nuevo catecismo del “relato”, para tratar de comprender sus posturas políticas actuales. Comprendo que en la dimensión de un artículo no cabe todo un estudio sobre la materia, pero trataré de resaltar los hechos más importantes. En general, podríamos decir que la izquierda es un conglomerado de grupúsculos y grupos políticos que van desde el anarquismo hasta el comunismo pasando por la socialdemocracia y el socialismo. Su finalidad teórica es la definida en el lema de la revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad. El método para conseguirla varía en el grado de intervencionismo en la economía y en las vidas del ciudadano. De los tres grupos más importantes, el comunismo, busca sus objetivos a través de la dictadura del proletariado; el socialismo, socavando el Estado de Derecho democrático para perpetuarse en el poder y consumar su revolución pacífica; y la socialdemocracia, trata de imponer el relato ajustándose a las reglas democráticas (todavía no se encontrado ningún país en que haya gobernado).

Desde el momento que prospera la revolución rusa y se consolida la URSS, toda la izquierda mundial, con pocas excepciones, encuentran allí su patria, poniendo sus intereses por encima de sus países de origen (p.e. la entrega del oro español a Moscú por el bando derrotado en la Guerra Civil). Se demoniza a EEUU, primera potencia mundial, porque representa el capitalismo y el imperialismo y a la OTAN, brazo militar de occidente, dirigida por los americanos. La izquierda occidental se aprestó a colaborar con el aparato de propaganda de la URSS, cuando no, mediante colaboración en actividades delictivas (atentados, espionaje, etc.). Puedo poner cientos de ejemplos de este colaboracionismo, pero me voy a referir a uno muy ilustrativo: la “crisis de los euromisiles”. En el año 1979 la URSS decidió acercar sus misiles balísticos SS-20 (de 5.500 km de alcance) hasta su frontera con la OTAN y desplegar algunos en la RDA. Esto suponía que toda Europa occidental entraba dentro del alcance de estos misiles dotados con varias cabezas nucleares. Nadie de la izquierda occidental hizo el menor comentario. Sin embargo, cuando el Gobierno de la RFA alarmado pidió a la OTAN que contestara con un despliegue similar en la Europa occidental, se organizaron en todo occidente una infinidad de manifestaciones de protesta. Cuando, por fin, después de unas negociaciones fallidas con las rusos, se inició el despliegue por la OTAN de misiles balísticos Pershing y de crucero Gryfon la violencia en la calle aumentó exponencialmente -hasta llegaron a utilizar armas de fuego en los enfrentamientos con la policía para provocar una masacre-. Muy llamativo fue el montaje de una enorme cadena humana desde Stuttgar hasta la base donde serían desplegados algunos misiles, Muntianguen. El alboroto fue tan grande que cayó el Gobierno Alemán. Desde luego, la máquina de propaganda rusa tuvo un aliado impagable (¿impagable?) en los pacifistas occidentales de izquierda.

Con la caída del muro de Berlín y la disgregación de la URSS, la izquierda occidental quedó huérfana de mando y desapareció una de las causas que le generaba muchos votos. El conocimiento real de lo que había sucedido tras el telón de acero en los años del comunismo: pobreza, represión, cárcel y muerte, desencadenó un desencanto en el electorado, que unido a los desastrosos resultados económicos de la gestión de gobiernos socialistas occidentales dejó muy tocada a la izquierda. De todos modos, en un ejercicio de funambulismo, la izquierda se reinventó adoptando una serie de nuevas causas -ecologísmo y medio ambiente, teoría de género e identidad sexual, feminismo, lucha contra el racismo, etc.- con las que ha elaborado un relato “buenista” muy atractivo tanto para la izquierda como para parte de la derecha cándida que le esta dando espléndidas rentas en las elecciones.

En la actualidad, los enemigos a batir por la izquierda, siguen siendo los mismos: EEUU y la OTAN (con esta organización, la izquierda, que por su ADN es anti-OTAN, muestra una de sus numerosas contradicciones: acongojados por Putín - un ultraderechista al que apoyan, ¡más contradicciones!- y su posible ataque a la UE después de acabar con Ucrania. Algunos filósofos de izquierdas que viven en países próximos al conflicto, corren despavoridos pidiendo reforzar a la OTAN y aumentar la ayuda a Zelenski, otro derechista. ¡Vivir para ver!).

En una dialéctica amigo-enemigo, todo el que sea enemigo de EEUU, es amigo de la izquierda y ahora tiene muchos y de muy diversos pelajes: Rusia, China, países árabes, palestinos, Corea del Norte, etc. -como puede verse todos muy democráticos y muy de izquierdas-. Concretamente, en el conflicto israelí-palestino, se dan dos condiciones irrefutables para dar su apoyo a estos últimos: por una parte, Israel es uña y carne con EEUU y, de otra, es sionista (y ya se sabe, ese espantajo que esgrimen desde tiempo inmemorial los grupos que representan la barbarie, tanto de derechas como de izquierdas).

La paz en oriente medio es un problema muy complejo que la izquierda quiere simplificar reduciéndolo a unos lemas que causan sonrojo a cualquier mente informada. Como dice con frecuencia el periodista Alcobarro: “quien diga que entiende lo que pasa en oriente medio, es que se lo han explicado mal”. Sin animo de complicar más el problema, digo que la ofensiva internacional izquierdista ha sido desmesurada a favor del pueblo palestino, pretendiendo, incluso, blanquear, a los terroristas de Hamás y contra Israel, pese a que los hechos verídicos la contradicen (en todos los frentes en que ha reaccionado Israel: Gaza, El Líbano, Yemen, Irán, en todos, sin excepción, la provocación ha venido de los propios grupos terroristas, Hamás, Hezbolá, Hutties e Iran, estado terrorista). La reacción, en este caso ha sido proporcionada a la agresión múltiple que trata de liberar Palestina desde “el río al mar”, es decir la erradicación del Estado de Israel. Se dice por parte de la izquierda que Israel es genocida, cuando hasta ahora no han prosperado nunca las denuncias ante el tribunal Penal Internacional. Las Fuerzas de Defensa de Israel, tienen las mas estrictas reglas de enfrentamiento del mundo, para evitar daños en la población civil no combatiente, prevén que antes de un ataque se avise a la población civil para que evacuen la zona de operaciones, con el consiguiente peligro para su operatividad y la seguridad de sus tropas al perder el efecto sorpresa. Son los otros, especialmente Hamás, los que impiden su evacuación para convertirlos en escudos humanos entre los que se mimetizan para provocar muertes que explotar mediáticamente ante la opinión pública internacional. No descarto que en algunos casos asilados, puedan haberse cometidos tropelías, pues que se les juzgue con las leyes de la guerra., pero eso no descalifica a todo un Ejército. Entonces, ¿A qué se debe esta toma de posición a favor de la barbarie y en contra de la civilización occidental?, Entre todas las opciones posibles, considero que la reacción de Israel ha sido tan efectiva que está a punto de destruir a Hamás y a Hizbulá y, temen que se alcen las voces, ahora acalladas por miedo, del pueblo palestino pidiendo acabar con la guerra y buscar una solución con Israel para garantizar un futuro en paz (Mahmud Abás: “¡viva la resistencia, pero ya está muerta y hay que matarla dondequiera que reaparezca!”). Este escenario no le conviene a los terroristas islámicos, a Irán, a Rusia y, naturalmente, a la izquierda internacional, que perdería uno de los generadores de votos en sus respectivos países, como es el conflicto palestino-israelí.

Por eso, no quieran ver en la actual política exterior española otra virtualidad que ganar las conciencias de las personas de buena fe, materializándola en votos para perpetuarse en el poder.

Cuánto me gustaría que la política exterior de mi país se pareciera a los que dijo, un tanto cínicamente, Lord Palmerston: “los ingleses no tenemos aliados eternos y no tenemos enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos y nuestro deber es vigilarlos”.

12/10/2024

Artículo 3: viajes con un mapa en blanco

¿A donde vas España? (3): viajes con un mapa en blanco.

Manuel Castro Zotano

General retirado

 

 

En el artículo anterior de esta serie pasábamos revista a la política exterior de Gobierno, señalando algunos de sus hitos más destacados: cambio de postura en cuanto al Sahara se refiere, el asunto de Venezuela y la guerra emprendida por Israel en Palestina en respuesta a varias acciones de grupos islamistas. Analizamos con cierta profundidad este último caso tratando de desentrañar la actitud del Ejecutivo a la vista de los antecedentes históricos de la izquierda. Ahora nos toca exponer las consecuencias que para España está teniendo o va a tener la política exterior que se está haciendo que , como dije, es errática y sin consenso interior.

Nos hemos puesto en manos de Marruecos en el drástico cambio de postura con respecto al Sahara, sin el apoyo del Congreso, que se ha traducido, inmediatamente, en al agravio a Argelia, uno de nuestros máximos proveedores de gas (en Octubre de 2021 interrumpieron el suministro por el gaseoducto Gazoduc). El idilio del Gobierno de Sánchez con el de Marruecos, recibió un chorro de agua fría, cuando en junio pasado el Gobierno marroquí, en respuesta a una solicitud de la ONU en materia de inmigración, respondió: “Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España y Melilla sigue siendo un presidio ocupado; por este motivo, no se puede hablar de fronteras sino de puntos de paso”. Por si fuera poco esta declaración de intenciones, la buena voluntad de Marruecos se exterioriza en la puesta en marcha de una base de drones cerca del Gurugú para control militar de Melilla y, lo más peligroso, un proyecto a corto plazo de una Base Militar importante, con implicación israelí, en las proximidades de Monte Arruit, muy cerca de nuestra frontera. Esto me recuerda a los estertores en política exterior del ultimo Gobierno de España con Franco moribundo en 1975 en el Sahara. El 14 de Noviembre de ese año se consumó la mayor traición de España al pueblo Saharaui, cediendo su papel de Potencia Administradora a un triparito formado por Marrucos-Mauritania-La Yemáa (asamblea de ancianos saharauis, grupo senil mas preocupado por sus intereses personales), firmando un tratado de pesca y de explotación de los fosfatos aceptable para España que había hecho una fortísima inversión en los últimos años. ¿Cuanto duró todo eso?, el tiempo en que dejamos el territorio y se instaló Marruecos en él. Acabó con la Administración tripartita, no suscribió el acuerdo en pesca, sustituyéndolo por otro nefasto para nuestros intereses y la explotación de los fosfatos quedó suspendida por la guerra en el territorio. Esas son nuestras relaciones históricas con nuestros hermanos marroquíes: engaños, incumplimientos, pérdidas y desprecios. Si el Gobierno de Sánchez cree que con el cambio de postura a favor de Marruecos va a conseguir mejorar los acuerdos en seguridad nacional, comerciales, pesca o inmigración ilegal, es que vive en Babia. A menos que haya habido otro problema (¿Pegasus?) que le obliga a tener los pantalones bajados permanentemente ante Marruecos.

En la respuesta militar de Israel ante el atentado terrorista de Hamás y los ataques de Hizbolá desde el Líbano, ¿Cual es la postura oficial del Gobierno de Sánchez? Desde que se produjo el ataque terrorista de Hamás contra la población israelí (7 octubre de 2023) el Sr. Sánchez está realizando una campaña con numerosas visitas a Israel, Palestina, y diversos países irrelevantes de la UE, para convencerlos del reconocimiento del Estado Palestino, como ha hecho España, aduciendo que la única opción posible para resolver el conflicto es la vieja solución de los dos Estados. Esta respuesta ya figuraba en el Plan de Partición del territorio Palestino de la ONU de 1947, que no fue aceptado por los países árabes y líderes palestinos y que desembocó en el ataque conjunto de varios países árabes a Israel (1948), guerra que perdieron.en diecisiete meses. La Asamblea General de la ONU desde 1970 admite la solución de los dos Estados y lo ratificó el Consejo de Seguridad en 2016 sobre las fronteras de 1967. Hamás aceptó, un año después, esas fronteras, pero sin aceptar el reconocimiento de Israel. Esta solución está vetada por EEUU porque el tema de fronteras debe ser consensuados entre las dos partes y no impuesto por la ONU.

Visto el resumen de los antecedentes, creo que la solución de los dos Estados es inviable por una serie de condiciones sine qua non para implementar dicha solución:

  1. Reconocimiento mutuo de los dos Estados: sólo se podría dar tras la desaparición o derrota del grupo terrorista Hamás que predica la destrucción de Israel.

  2. Desmantelamiento de los asentamientos judíos de Cisjordania: obra casi imposible, porque nunca se irían, ni siquiera por la fuerza. Tampoco se podrían quedar en Cisjordania bajo la autoridad ANP, porque Israel no consentiría delegar en los palestinos la protección estos enclaves.

  3. Regreso de los refugiados palestinos. Con el crecimiento vegetativo de este colectivo su reasentamiento en los dos Estados traería problemas gravísimos económicos, sociales y de seguridad.

  4. La partición de Jerusalén, capital sagrada, a lo que nunca se prestarían los judíos.

La Resolución de estos problemas está tan lejos que la implantación de los dos Estados solo la complicarían aún más. ¿Entonces por qué nuestro Presidente de forma unilateral ha reconocido al Estado de palestino y aireado la solución de los dos Estados? Es un tiro de fogueo. España no puede hacer nada al respecto porque no tiene ninguna influencia exterior. ¿Que se gana, entonces?, Imagen para el Presidente como figura internacional para hacer olvidar el cenagal en que está metido en el interior. Su sueño más húmedo sería que, como su antecesor Felipe González, pudiera organizar en Madrid otra conferencia de paz? Me podrán decir: “¡hombre no lo veas todo tan negro, por lo menos se ha ganado al mundo árabe!”. ¡Quiá!, la felicitación más afectuosa ha sido la del grupo terrorista Hamás”. Lo musulmanes tienen un olfato especial para saber quién manda en este cotarro y, dese luego no es Pedro Sánchez. ¿Qué perdemos, entonces?, simplemente la amistad con Israel, que este sí es un enemigo peligroso que nos puede complicar la vida en materia de inteligencia antiterrorista, capacidad tecnológica, economía, etc. ¡Ah!, hablando de tecnología avanzada, controlan “Pegasus”, aunque la empresa NSO israelí haya sido vendida a UK. Desde aquí aconsejo a alguno que otro que prepare las maletas para Santo Domingo.

Amigos, Israel es occidente y defiende no solo sus intereses, sino los de todos nosotros. Es un tapón contra el islamismo terrorista en el Este del Mediterráneo. No quiero decir que hay que permitirle un derecho de defensa que no respete las convenciones internacionales, que ya las cumple, y si alguno de sus militares comete algún delito, que se juzgue no en los mentideros de unos medios interesados en su contra y en la autodestrucción de nuestra civilización, sino en los tribunales de justicia internacionales.

17/09/2024

Artículo 4: reunión de mercaderes.

¿Adónde vas España? (4): reunión de mercaderes.

Manuel Castro Zotano

General retirado

El destino de España, en ese viaje de la humanidad por el tiempo histórico, está sometido a fuerzas conocidas y otras ignotas. Pasa igual que con la Tierra que, salvo para algunos ecologistas cerriles que no salen de este mundo para sus tremebundos juicios catastrofistas, se encuentra sometida a diversas fuerzas conocidas (la fuerza gravitacional, la fuerza electromagnética, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil y muchas otras, por descubrir) que tienen que ver con nuestra pertenencia al sistema solar, a nuestra galaxia y al universo.

En el aspecto político, España está sometida, entre otras, a dos fuerzas antagónicas: una, en la dirección histórica de integrarse en agrupaciones de Estados cada vez mayores (pasando por la Unión Europea) hasta la globalización y, otra, de reacción antihistórica, que empuja a la disolución como país. En el punto de origen de las dos fuerzas existe una pequeña resistencia a ambas de los que quieren que todo permanezca como estaba en un tiempo pasado, bien, por nostalgia, bien, porque ellos vivían mejor o porque creen objetivamente que se vivía mejor.

Si pudiéramos medir la intensidad de las dos fuerzas, en estos momentos, tengo certeza bastante que, en España, es ligeramente superior la involucionista, por la debilidad del Gobierno que, a fin de perpetuarse en el poder, se ha dejado secuestrar por los secesionistas y neocomunistas antisistema (salvo el suyo) que le van exigiendo cada vez más en materias que afectan gravemente a la integridad de la Nación. Por otra parte, la Unión Europea, a la que pertenecemos atraviesa una de sus mas grandes crisis de identidad, política, económica y social de los sesenta y seis años de su existencia (con diversas denominaciones).

Habría que profundizar en esta dialéctica de fuerzas antagónicas para conocer su estado y previsible evolución. Comencemos por la integradora que nos mantiene en la UE. Esta organización supranacional se define como:

“una asociación económica y política formada por 27 países de Europa que han delegado parte de su soberanía en instituciones comunes para tomar democráticamente decisiones sobre asuntos de interés común”.

La UE, en su conjunto, es una de las grandes economías del mundo (la tercera en PIB, tras EEUU y China). Entonces, nos podríamos preguntar: ¿siendo una gran potencia económica cómo tiene en el mundo una influencia política tan irrelevante? Desde mi punto de vista, la unión de los pueblos de Europa fue una aspiración de un grupo de intelectuales que, tras los estragos sufridos por las naciones después de la segunda guerra mundial, pretendía evitar nuevas conflictos armados en el continente, pero desde una mentalidad economicista:

“el comercio produce una interdependencia entre los países que reduce las posibilidades de conflicto”.

Desde un principio, se fue materializando en unas organizaciones de países con fines marcadamente económicos (CECA-Carbón y acero-, Euratón -energía atómica- y CEE -economía-). La UE se creó en 1993, integrando esos tres organismos y dotando de nuevas competencias en política exterior y cooperación judicial y policial. Es decir, una reunión de mercaderes, insuficiente a todas luces para influir en el mundo exterior como lo hacen EEUU, China o Rusia. ¿por qué sucede esto?, por varias razones, entre otras: carecer de elementos coercitivos y disuasorios para hacer oír su voz en el concierto internacional (una capacidad militar a la altura de su potencia económica), proceso complicado para adoptar decisiones, disimetría entre las potencias de los distintos países y distintas sensibilidades de los países que la forman, con identidades muy fuertes basadas en una larga historia propia, con algunas rivalidades, por no decir odios, ancestrales, etc. En fin, una serie de razones conceptuales y estructurales que voy a analizar.

Con estos mimbres resulta que la UE tampoco funciona correctamente en lo económico y se encuentra inmersa en una crisis que empieza a pasarnos factura. Una serie de acontecimientos recientes como la pandemia del COVID y la invasión Rusa de Ucrania han puesto de manifiesto la dependencia exterior de la UE para abastecerse de productos y materias primas (especialmente, combustibles) lo que se ha traducido en un declive en su productividad.

Han tenido que ser dos políticos italianos, el Sr. Dragi, conservador independiente, economista, autor del “Informe sobre el futuro dela competitividad en Europa” y el Sr. Letta, socialcristiano, político y experto europeo, autor de otro “Mucho más que un mercado”, los que han propuesto soluciones importantes y perentorias a los problemas de la UE, desde un punto de vista económico. Pero han tocado, solo de pasada, especialmente Letta, el problema de la seguridad (que engloba la defensa) en la necesidad de de una transformación radical de la capacidad industrial del sector (ahora el 80% de los materiales militares vienen de fuera de la UE) con fortísimas inversiones que repercutirán, sin lugar a dudas, en el estado de bienestar, con el consiguiente sacrificio de los pueblos de Europa.

Pero esto, que está muy bien, trata de solucionar la crisis económica, pero ¿qué ocurre con la crisis generalizada de la UE en los otros aspectos?...Todo esto lo iré tratando en próximos artículos…

23/09/2024

Artúclo 5: Europa patria querida

¿ADÓNDE VAS ESPAÑA (5): Europa patria querida.

Manuel Castro Zotano

General retirado

Decíamos ayer que la crisis de la UE es mucho más que económica: política, organizativa, social, cultural, etc. Todas estas caras de la crisis son fruto, ni mas ni menos, de las incapacidades conceptuales y estructurales para resolver todos los problemas que los nuevos tiempos le van presentando de forma perentoria. En lo conceptual, nos referimos a la mentalidad política desde la que se afrontan los problemas y en la estructural, al instrumento -organización-, que dispone para resolverlos.

Históricamente, la mayoría de las veces que se ha pasado de una organización Estatal a otra de orden superior ha sido consecuencia de:

  1. Una guerra, en que la nación que vence absorbe a otra u otras vencidas (la guerra de Roma para incorporar Hispania o la Galia o la de Castilla para anexionarse el Reino de Granada).

  2. Una cuestión familiar (la Unión de Castilla y Aragón por el matrimonio de Isabel la Católica y Fernando de Aragón).

  3. Un tratado (unificación nacional italiana para formar el Reino de Italia en 1871).

El proceso de creación de la UE (en sus sucesivas denominaciones) no responde plenamente a la dinámica histórica anterior. Lo que se ha construido no es un gran Estado unitario, sino una asociación permanente de naciones para resolver algunos problemas concretos, especialmente económicos, en el que las cesiones de soberanía de los países miembros a la entidad supranacional son muy medidas. Hasta ahora, ha funcionado bastante bien en el aspecto económico y se ha ido adaptando a la situación mediante cambios en los tratados fundacionales a lo largo de estos sesenta años de existencia. También ha ido absorbiendo tímidamente algunas competencias en otras áreas como política exterior y defensa. Pero, de pronto, un cambio drástico en la situación (la pandemia del COVID y la Guerra de Ucrania) han provocado una crisis sin precedentes en la UE, resaltado las carencias y contradicciones tanto en lo conceptual como en lo estructural, del modelo actual.

Los problemas conceptuales de la UE tienen que ver con las distintas concepciones que de la Unión tienen los estados nacionales que la componen y la disimetría en la potencia económica entre ellos. Me atrevería a decir que hay tantas concepciones como países la forman o la formarán en el futuro. Afinando un poco más, podríamos decir que, a grandes rasgos, hay dos conjuntos de países diferentes: el formado por las naciones europeas que han estado subyugadas por el comunismo casi cuarenta años y el de las naciones del occidente de Europa. En el primero de ellos, sus identidades históricas fueron reprimidas en beneficio de un universalismo comunista con patria en Rusia. Al liberarse de ese yugo, abrazaron fuertemente las tesis del nacionalismo y retomaron su ancestral cultura con una tendencia política conservadora, en algunos casos, radical, despreciando el menjunje cultural políticamente correcto de occidente, tan alejado de sus ideas y creencias. A estos países les interesa realmente el aspecto económico de la UE (mercado único, libertad de movimientos de capitales, inexistencia de fronteras internas, fondos, etc.) porque en los pocos años que llevan en la organización (unos veinte años) han aumentado exponencialmente su PIB. En cambio, su seguridad la han puesto en manos de la OTAN, que es la que verdaderamente tiene capacidad para defenderlos. Algunos de estos países tienen problemas políticos con la UE por sus deficiencias democráticas e, incluso, Polonia y Hungría han sido sancionados por ello (atentar contra la separación de poderes). Quiero hacer un inciso sobre la hipocresía de la UE en este sentido, castiga a Polonia y Hungría pero no a España cuyo Gobierno está haciendo lo mismo (la ley de amnistía derriba la separación de poderes), ¡pero claro, somos “progresistas”!...Sigamos, el otro conjunto de países occidentales de Europa, los más ricos, durante los últimos sesenta años han sido educados en el hedonismo, el individualismo egoísta, y los derechos sin deberes. Para ello, los países han gastado todas sus recursos en proporcionar a sus ciudadanos un estado de bienestar “gratis total”. Sus economías han crecido en buena medida, entre otras razones, porque chupaban seguridad del amigo americano que, si bien se aprovechaba de Europa en lo económico, le garantizaba la seguridad que se había vuelto muy cara. La guerra de Ucrania, ha cambiado el paradigma y ahora Europa se da cuenta que lleva mucho tiempo con el paso cambiado y quiere rearmarse cuanto antes. ¿Pero quién rearmará las cabezas de los europeos occidentales que, después de tantos años de propaganda disolvente, no quieren luchar por sus patrias? Para colmo, un nuevo nubarrón aparece por el horizonte: EEUU está cansado de pagar la seguridad de occidente y quiere que se den prisa en rearmarse (Trump amenaza con desproteger al que no pague). Esto supondría que la “cultura de la subvención” y del derroche, tendrá que ser sustituida por otra de grandes estrecheces que difícilmente entendería el ciudadano medio.

Otro importante problema, motivo de disensión entre esos dos bloques, ha sido la necesidad de acoger y proteger temporalmente a unos cinco millones y medio de refugiados procedentes de Ucrania. La desigual llegada ha creado muchos problemas a los países colindantes (unos dos millones de refugiados, destacando Polonia con un millón). El resto se ha distribuido desigualmente (un millón en Alemania) y unos dos millones y medio en Europa occidental (España ha recibido unos doscientos mil). La UE ha elaborado una Directiva de Protección Temporal con planes de ayuda a los países hasta el 2026, especialmente, a los que tienen mayor numero de refugiados y economías más débiles que resulta a todas luces insuficiente (Polonia, desbordada, ha empezado a cobrar su estancia a los refugiados ucranianos con gran escándalo de la UE). El problema de disensión entre los países componentes no estriba tanto en la necesidad de apoyar a los refugiados de una guerra, de lo que nadie duda, sino en que el mayor peso ha recaído sobre ellos, los más pobres.

Como los problemas no vienen solos, otro fenómeno ha venido a perturbar la maltrecha unidad política de los países miembros de la UE, el repunte de la emigración ilegal, que en estos dos últimos años ha aumentado de forma significativa (en lo que va de 2024 hemos recibido 1,27 millones de migrantes ilegales, un 15% más que el año anterior). Los problemas se derivan de la permisiva legislación europea, la débil voluntad para impedir la entrada ilegal y para expulsar los mas antisociales (de medio millón de expedientes de expulsión solo se han ejecutado un 18%). Este “buenismo” instalado en la mente de los políticos “progresistas” propicia, paradójicamente, un trato deshumanizado en su acogida (determinadas fronteras están colapsadas) para, después, dejarlos tirados en un limbo que los conduce, en la mayoría de los casos, a intentar sobrevivir durante los tres años siguientes (algunos en la delincuencia y otros en la opresión de desaprensivos) con el fin de conseguir una autorización de residencia por arraigo social. Los ciudadanos que, son los que apechugan con la parte peor del problema, ven como su identidad nacional se diluye y sus ciudades se llenan de guetos de emigrantes que no se integran en nuestra cultura, castigan a los políticos “progresistas” de izquierda y derecha votando opciones conservadoras mas radicales. Parece que esto último puede resultar un revulsivo en la UE que unido al éxito de países como Italia- con un gobierno conservador radical- en la drástica disminución de la emigración ilegal, está empujando a que sean cada vez más los países que adoptan medidas restrictivas, por cuenta propia (a los ya conocidos como Italia, Hungría y Polonia se unen otros como Francia y Países Bajos). La propia Sra. Van der Leyen, presidenta de la Comisión, tan políticamente correcta ella, ya habla de “acelerar las devoluciones” y “abrir centros de detención en terceros países”.

En cuanto a la disimetría en el grado de desarrollo económico entre los países de la UE tiene su reflejo en su influencia en el conjunto de la organización. Hasta hace poco, se hablaba de la “Europa de las dos velocidades” (ahora no se emplea la expresión por ser políticamente incorrecta), pero lo cierto es que aquel eje franco-alemán sigue teniendo un peso específico enorme en la toma de decisiones de la UE. Estos países son los mas interesados en construir una Europa más allá de lo económico, con capacidad geopolítica, autonomía estratégica (defensiva y tecnológica) y mayor soberanía de la Union.

Podrían citarse más problemas de la UE en el orden conceptual, pero a mi juicio, con los señalados hay suficiente materia para la preocupación. En el próximo articulo, segui-remos desentrañando los problemas en el aspecto estructural.

28/09/202

¿Adónde vas España? (6): el rapto de Europa

¿Adónde vas España? (6): el rapto de Europa

Manuel Castro Zotano

General retirado

En un artículo anterior de la serie "¿Adónde vas ·España?" analicé los problemas conceptuales de la Unión Europea para afrontar los retos que se le van presentando como asociación de países. Ahora, lo haré desde el punto de vista estructural u organizativo.

Comenzaré resaltando las diferencias existentes entre el Estado un país, por supuesto, democrático (distintos poderes independientes, distribución de competencias, relaciones, instituciones y organismos para llevarlas a cabo, etc.) y el entramado organizativo de esta asociación de naciones.

En cuestión de competencias, la UE tiene:

-Competencias exclusivas en asuntos económicos (aduanas, política monetaria, comercio, pesquera común...). Solo la UE puede promulgar leyes al respecto.

-Competencias compartidas relacionadas con el tema económico (mercado, cohesión economica, etc.), política social, medio ambiente, investigación y desarrollo, etc. La UE y sus Estados miembros pueden legislar y adoptar actos jurídicamente vinculantes. Los Estados miembros ejercen su propia competencia en aquellos ámbitos en los que la UE no ejerza o haya decidido no ejercer su propia competencia.

-Competencias de apoyo (salud humana, industria, cultura, turismo, educación, formación, deportes, protección civil, etc.). La UE solamente puede intervenir para apoyar, coordinar o complementar la acción de sus Estados miembros.

-Competencias específicas para aspectos relacionados con la política exterior y de seguridad común”.

Para ejercer estas competencias se organiza en dos conjuntos de instituciones: uno, que representa al pueblo de la UE y otra, a los Estados miembros. En el primer grupo figuran La Comisión (especie de Gobierno o poder ejecutivo de la UE) y el Parlamento (elegido por el pueblo) que ejercen las competencias de los tres primeros grupos. En el segundo, tenemos el Consejo Europeo (formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, cuyo Presidente se elige por dos años) y por el Consejo de la Unión Europea (ministros de los Estados miembros) que ejercen las competencias en materia de política exterior y seguridad común (PESC). El presidente del Consejo Europeo y el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad representan a la UE en estos aspectos. Hay que decir que en las tres primeras competencias se toman las decisiones por mayoría absoluta, pero para la PESC es necesario el consenso de todos los países.

Este tipo de organización y su rígido sistema de toma de decisiones impiden realmente el que la UE sea una superpotencia. La cuestión reside en que muchos países de la UE no tienen la misma concepción de la seguridad y la defensa y son reacios a desprenderse de la parte de soberanía que corresponde a su defensa. Hay que tener en cuenta que la OTAN (Organización del Tratado del Atlantico Norte) integra a 23 de los 27 países de la UE más EEUU y Canadá. La mayoría de los 23 países se encuentran cómodos en el modelo de integración en la Alianza y salvo los más poderosos (Francia y Alemania) que desearían una UE fuerte en Seguridad y Defensa controlada por ellos para competir con las grandes potencias (si la UE dispusiera de unas FAS a la altura de su potencia económica tendría un asiento permanente con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU).

Voy, a continuación, a concretar los problemas que tiene la UE en esta materia. Para comenzar, en su Tratado en vigor, fija como misión de la política exterior y de seguridad de la UE:

- Mantener la paz.

- Reforzar la seguridad internacional.

- Fomentar la cooperación internacional.

- Desarrollar y consolidar la democracia y el Estado de Derecho, así como el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.

Las misiones estrictamente militares que se derivan son las llamadas de Petersberg: misiones humanitarias, de mantenimiento de la paz y gestión de crisis. Como puede observarse son todas misiones que no tienen nada que ver con su defensa militar. Pero es que tampoco tiene unas FAS propias. Cuando organiza una misión de estos cuatro tipos tiene que recurrir a los diversos Estados que la componen para que las proporcionen (siempre voluntariamente), porque hay otros que se muestran reticentes.

Con estos mimbres es muy difícil construir unas FAS europeas y, por ahora, los objetivos de la PCSD (Política Común de Seguridad y Defensa) se centran en: unificar los 27 Ejércitos y creación de fuerzas conjuntas para la defensa de la UE. En realidad, solo se ha constituido permanentemente un Estado Mayor de la UE (como Alto Mando Militar de la UE) en Bruselas y un órgano de apoyo al Mando denominado Capacidad Militar de Planificación (MPCC), creado en 2017, que es responsable de la planificación operativa para realizar misiones militares “no ejecutivas”. En 2018 se le hizo , también, responsable de poder llevar a cabo una operación militar ejecutiva de la dimensión de un Grupo de Combate (unos 1.500 hombres mas apoyos) que entrara en acción a los diez días desde que se le de la orden y en el TO en quince días. Sostenible durante 30 días que pudieran extenderse a 120 días (con relevos). Los países que han aceptado participar constituyen 15 Grupos de Combate (España constituye dos: uno, en solitario y, otro, con Francia, Alemania, Italia y Luxemburgo. A su vez, España participa en la Fuerza Marítima Europea con Francia, Italia y Portugal para combatir la piratería frente a Somalia).

Son, estos, objetivos de capacidades militares muy modestos para competir con los de las grandes potencias. Como hemos venido diciendo, la actual guerra en Ucrania que, muy probablemente, ganará Rusia, acercará el fantasma de una confrontación global. Si a esto unimos la reelección de Trump, que está empeñado en que Europa no “chupe” seguridad de los EEUU y que forme parte de la OTAN con todas sus consecuencias (aumentar las inversiones en Defensa de los países al 2% del PIB o retirará la protección), la alarma está servida. Esto ha espoleado a Europa a tratar de ser autónoma en materia de defensa, para ello, se han propuesto: conseguir pasar de la interoperabilidad del armamento de los respectivos países a unificarlos; crear estructuras de fuerza conjunta; aumentar significativamente la inversión en industria de defensa y tratar de convencer a Francia de europeizar su capacidad nuclear (sobre todo, ahora, que con el BREXIT se nos ha ido un país como UK, potencia nuclear). Todo esto está muy bien, pero es impensable en el corto y medio plazo. Así que los países europeos que forman parte de la OTAN deberán poner la carne en el asador (aumentar su presupuesto en materia de Defensa) para que esta organización defensiva se fortalezca (alguno como Macrón, pequeño De Gaulle con dodotis, le ha certificado su “muerte cerebral”, cuando al paciente, a pesar de sus achaques y de sus 70 años, todavía le funcionan sus constantes vitales y tiene voluntad de seguir viviendo).

Los fundadores de las Comunidades Europeas tenían claro que no querían crear un super-Estado, y buscaron formas de cooperación efectivas para solucionar los problemas comunes a corto y medio plazo con soluciones imaginativas. Pero este modelo está al borde de la quiebra por las carencias conceptuales y estructurales de la UE que, entre otras, hemos venido presentando, que dificultan la solución de los múltiples problemas sobrevenidos por los cambios geopolíticos (p.e. guerra de Ucrania y la crisis energética derivada) e internos (aumento de chovinismos y populismos, descrédito de la democracia, etc.). Los enemigos de la UE desearían la vuelta a la autonomía plena de los Estados nacionales que, por cierto, no pueden resolver por si solos dichos problemas y que indefectiblemente caerían inermes en los brazos de las grandes potencias del momento, EEUU, Rusia o China. Y los europeístas, que pretenden resolver los problemas desde el marco conceptual y organizativo actual buscando soluciones imaginativas que se les muestran esquivas. Desde mi punto de vista, habría que dar un salto de calidad en la integración de los Estados que forman la UE (primero una especie de confederación, seguida del paso a la Federación), si no queremos convertirnos en un socio menor de los Estados Unidos, caer en los brazos de Rusia o China, o lo que es peor, reducirnos a la insignificancia en una tercera vía que no nos garantizaría ni la prosperidad ni la seguridad.

27/11/2024

PARTE II

NAZIONALISMOS

¿ADÓNDE VAS ESPAÑA? (7): MIRARSE EL OMBLIGO

¿Adónde vas España? (7): mirarse el ombligo.

Manuel Castro Zotano

General retirado

En uno de mis artículos anteriores hablaba de que España se encontraba sometida a dos fuerzas antagónicas: una centrífuga, histórica, que la arrastraba hacia agrupaciones políticas supranacionales y, otra, centrípeta, que la llevaba hacia la fragmentación de la Nación. De la primera de ellas he escrito, con el máximo rigor que me permite el medio que estoy utilizando y ahora, voy a tratar de la segunda.

Esta fuerza centrípeta se manifiesta en los particularismos, regionalismos, nacionalismos e independentismos, separatismos o secesionismos. El particularismo histórico rechaza el modelo evolucionista de la cultura. Aunque admite que cuando se dan una serie de condiciones (foco cultural, comercio, entornos similares y hechos históricos coincidentes) pueden crear rasgos culturales semejantes. Es el caso de España y, consecuentemente, no se da la figura del particularismo aunque sea frecuentemente utilizada. El regionalismo, aboga por la identidad regional sin renunciar al carácter nacional de España (tiene su máxima expresión política en el autonomismo). El nacionalismo tiene dos variantes: la Unidad de la Nación Española (por el centralismo o la descentralización administrativa) y la plurinacionalidad (confederación o federación). Por último, el independentismo (separatismo o secesionismo) que busca la consecución de un Estado independiente propio (por medios pacíficos o violentos).

En España, que a dividirnos nadie nos gana, disfrutamos de todo el catálogo. Así por ejemplo, tenemos entre los partidos de implantación nacional a Vox, nacionalista español y centralista (?), el PP es autonomista, el PSOE, sus franquicias y la ultraizquierda de Podemos o Sumar, federalista. Después en casi todas las Autonomías tenemos los correspondientes partidos regionalistas (p.e. Coalición Canaria o Unión del Pueblo Navarro) o independentistas (PNV, Bildu, JUNTS, ERC, etc).

¿Cuál es el origen de ese desatino? Echemos un vistazo a la historia: tras una guerra de doscientos años, los romanos conquistan la Península imponiendo su cultura, lengua y costumbres. Desde Tarraco a Brigantium (Betanzos) y desde Ponpaelo (Pamplona) a Malaca, todas las tribus existentes sabían que se encontraban en Hispania (como la denominaron los conquistadores). Con la caída del Imperio romano, sobre el 476 d.C., llegan los visigodos que, en menos de cien años (sobre el 569), por medio del su Rey Leovigildo, conquistan toda Hispania expulsando de la Península a las otras tribus bárbaras y consolidando la monarquía Hispánica. En una época tan convulsa, consiguió un nivel de estabilidad de la monarquía importante con reformas de todo tipo, especialmente, monetarias y estableciendo el control soberano sobre toda la Península. Su hijo Recaredo se convierte al catolicismo propiciando la integración entre las comunidades godas y las hispanorromanas. Unos años después (619) San Isidoro de Sevilla escribe la Historia de los Godos, vándalos y alanos y, en ella, hace una loa a España como país verdaderamente conmovedora. Tras la invasión musulmana (711), se produce la diáspora y poco a poco se van constituyendo los distintos reinos cristianos que se legitiman para expandirse por la presencia musulmana y la idea de recuperar las tierras invadidas (textos de salus Spaniae). Alfonso III (867) de Asturias se autodenominó “totius Hispania imperator” y, más adelante, “Hispaniae rex”. Tras muchas vicisitudes históricas, los dos reinos mas importantes terminan siendo Castilla y Aragón y, en menor medida, Portugal y Navarra. Una referencia de gran valor sobre el conocimiento del termino España lo dio en el 2º Concilio de Lyon (1274) el Rey de Aragon Jaime I (poco sospechoso de veleidades centralistas) que, tras abandonarlo por no lograr sus objetivos de llevar a cabo una nueva cruzada inmediatamente , se despidió con la frase: "Barons, anar nos ne podem, que huy es honrrada tota Espanya" ("Barones, ya podemos irnos, que hoy ha quedado honrada toda España"). Los Reyes Católicos fusionaron los reinos peninsulares (excepto Portugal) y conquistaron el reino moro de Granada, constituyendo lo que sería conocida por la Monarquía católica o Monarquía española. Posteriormente, con la conquista de América, se designó, entre otras formas, como Reino de las Españas. En principio, en la Unión de Castilla y Aragón, cada reino mantuvo su propia administración pero una sola soberanía que ejercían ambos monarcas y después sus sucesores, a través de la figura del Virrey. A partir de ahí, se va produciendo una unificación los reinos, en que no se tiene noticia alguna de deseos de no querer pertenecer al Reino de España o de las Españas de ningún pueblo o territorio.

¿Cuando empiezan a producirse problemas?, en tiempos de Felipe IV. Su valido el Conde Duque de Olivares trató de levantar un Ejército para combatir a Francia pagado por todos los reinos de España equitativamente (Ley de Unión de Armas). Esto terminó con la sublevación de Portugal y Cataluña. Portugal se perdió y Cataluña, estuvo a punto de hacerlo, pues desde 1640 a 1652 pidió acogerse bajo la protección del rey de Francia y, como es natural, sufrieron en sus carnes el despotismo francés que pagaron, con lo mas les dolía: perdiendo su autonomía y su dinero. Todo terminó con la Paz de los Pirineos en que acabó el Rosellón en manos francesas. Esta sublevación no se puede enmarcar, como quieren algunos nacionalistas actuales, en un conflicto de nacionalidades, mas bien fue un conflicto, por una parte, social, del pueblo contra la aristocracia y, por otra, de modelo de integración en el Estado español (descentralizado).

A la muerte de Carlos II, llegan los borbones, tras ganar la guerra de sucesión, con un proyecto de Estado similar al de Francia, totalmente centralizado, que imponen por una serie de decretos de Nueva Planta entre 1707 y 1716. Se ensañan especialmente contra el Reino de Aragón por haber sido enemigo durante la citada guerra. Entre otras medidas, abolen las instituciones y los fueros de todo el Reino de Aragón (incluyendo Valencia, Mallorca y Principado de Cataluña). El Principado de Cataluña pasó a ser provincia del Reino de España. Se impone el castellano como lengua oficial de la administración (anteriormente, era el latín en buena parte de ella) y en la enseñanza, unos años después, pero, por contra, favoreció enormemente la economía catalana al permitirle comerciar con Castilla, sin fronteras interiores, y con América. Por último, los Decretos se aplican también en Castilla, en que la corona tenía mayor libertad de acción (Las provincias vascas y Navarra fueron respetadas en sus instituciones y fueros ya que ambos habían apoyado a Felipe V en la guerra de sucesión).

A estas vicisitudes históricas sucede un periodo de relativa calma en Cataluña y el Pais Vasco (En Galicia, perteneciente al reino de Castilla, nunca hubo problema), hasta la muerte de Fernando VII en que se suscita un problema dinástico que mantuvo entretenido al pais durante buena parte del siglo XIX, las guerras y levantamientos carlistas entre 1833 y 1877, donde, ademas, se dirime el modelo de Estado entre la monarquía tradicional y la liberal. Al finalizar la tercera guerra con la derrota de los carlistas se suprimen los fueros ancestrales de los vascos. Con la restauración monárquica adviene al trono Alfonso XII (1875) y se encuentra una España en franca decadencia económica (excepto Vascongadas, Navarra y Cataluña con un nivel comparable a Europa por su desarrollo industrial con la importante ayuda de la mano obra procedente de otras regiones de España y su comercio). En los próximos años (1898) y, tras la derrota en la guerra contra EEUU, se consuma la pérdida de los últimos territorios de ultramar (Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam) y España entra en una desmoralización sin precedentes. Es este tiempo de extrema debilidad de España es cuando la hidra del nacionalismo/secesionismo hace su aparición enroscándose, con sus múltiples cabezas, en el cuerpo exánime de España hasta que acabe por asfixiarla.

De este proceso seguiremos hablando en el próximo artículo.

07/12/202

 

¿Adonde vas España? (8): "la pela es la pela"

¿Adónde vas España? (8): “la pela es la pela”

Manuel Castro Zotano

General retirado

En el articulo anterior he tratado del proceso de vertebración de España desde su amanecer histórico hasta el ocaso de su decadencia. Tras un paréntesis de cuarenta años de régimen franquista en que se practica una política de nacionalismo español al ultranza, vuelve nuestra Patria a hacer el camino tenebroso de su caída a los infiernos, empujado por los nacionalismos que no sabemos muy bien adonde nos conducen, quizás a un Estado sin nación o tal vez a un conglomerado de nacioncitas de pueblos ibéricos (por no llamarlos hispánicos término nefando) chocando entre ellas como en un colisionador de partículas. Trataré de contestar estas y otras cuestiones relacionadas. Previamente, decirles que he seleccionado unos pocos pasajes de nuestra historia que considero relevantes para iluminarnos en este camino. En una historia tan extensa e intensa como la nuestra resulta difícil hacerlo por el peligro de simplificación. Espero que los avisados, cultos y escasos lectores que me siguen rellenen con su conocimiento histórico las lagunas que yo deje.

El primer intento serio de hacer una organización territorial descentralizada fue durante la Primera República Federal de vida efímera (de junio 1873 a enero de 1874), pues en esta última fecha, tras el golpe del General Pavía, se convirtió en una República unitaria (En realidad una dictadura del General Serrano), hasta diciembre de ese año, en que el pronunciamiento del General Martinez-Campos restauró la monarquía en la persona de Alfonso XII.

Este periodo histórico fue muy convulso pues España se vio enfrascada en tres conflictos de diversa naturaleza: uno, dinástico y de modelo de Estado, la tercera Guerra Carlista (1872-1876); otro, por la independencia de Cuba (tres guerras: la de los diez años -1868/1878-, la Guerra chiquita- 1879/1880/- y la guerra de la independencia propiamente dicha-1895/1898-); y, finalmente, el movimiento cantonal de insurrección interna promovida por republicanos federales “intransigentes” que enfrentó provincias entre sí y con el gobierno central y produjo numerosos encontronazos graves para la seguridad nacional. Hubo que reprimirlos desde el poder central por la fuerza (p.e. se mando un batallón desde Granada para reprimir a los amotinados en Málaga o el asedio y bombardeo de Cartagena, cantón pirata). ¡Qué curioso!, en 1873, un mes después de declarar la Primera República, se proclamó en Rubí la República Catalana, aunque durante pocas horas.

Pasemos ahora a seguir el desarrollo del nacionalismo en las distintas regiones. En Cataluña, por ejemplo, en 1886 se publica en un artículo en la Renaixenca de un tal Roca i Farreras titulado “ni españols ni francesos” en que reclamaba un estado propio para la región. Tras la pérdida de Cuba (1898) nace en Santiago de Cuba, en el Centre Catalá, el primer grupo independentista con la estelada como bandera (autor Ballester). En 1922, ya en Cataluña se fundan los partidos de la Lliga Nacionalista, Acció Catalá y Estat Catalá (este último presidido por el Teniente coronel Maciá, un extremista de una mentalidad muy simple, que será referencia del movimiento nacionalista durante algunos años). En 1931, funda Maciá un nuevo partido de izquierdas ERC. El 14 de Abril de 1931, día en que se inicia la Segunda República, proclama la República Catalana (en una onírica Federación Ibérica). Días después, acepta retirar la proclama a cambio de que se gestione un Estatuto para Cataluña, cuyo gobierno pasa a denominarse Generalitat.

Las elecciones generales de noviembre de 1933 las gana la derecha (CEDA) ampliamente, pero deja gobernar a la segunda fuerza (Partido Republicano Radical). Un año después la CEDA retiró la confianza al Gobierno y decidió gobernar con apoyos. Esto desencadena, entre otros hechos, la proclamación, nuevamente, del Estado Catalán, dentro de la República Federal Española (inexistente), esta vez por Lluis Companys Presidente de la Generalitat y la convocatoria de los socialistas de la huelga general revolucionaria. Companys y sus seguidores se hicieron fuertes en varios edificios de la Generalidad y el Ayuntamiento. El Gobierno Central ordenó al Capitán General de Cataluña la detención de los responsables. Tras varios intentos para que se entregaran y habiendo sido objeto las fuerzas militares del fuego de los amotinados (murió un sargento y hubo varios heridos), se procedió al asalto de los edificios y captura de los mismos. Por otra parte, la Huelga socialista terminó en la sangrienta Revolución de Asturias que fue reprimida por el Gobierno central utilizando, fundamentalmente, al Ejército de África. La Segunda República, una marioneta en manos de movimientos obreros (PSOE, comunistas y anarcosindicalistas) entra en una fase de criminal dejación de autoridad que termina con el Alzamiento Nacional. En este periodo la burguesía catalana que, inicialmente, estaba del lado de la República, cuando vieron las cosas mal cambiaron de bando y incluso la Lliga apoyó a los nacionales desde París. Terminada la guerra civil y durante cuarenta años no hay noticia del catalanismo secesionista, más que de forma anecdótica. La burguesía catalana se encuentra cómoda en el nuevo Régimen que la enriquece, pese a la perdida de instituciones de autogobierno y menosprecio del la lengua catalana. “¡La pela es la pela!” Tras la muerte de Franco y con la nueva democracia, regresa un President en el exilio, Tarradellas, perfectamente domesticado por años de abulia, estrechez e irrelevancia política que no quiere repetir errores del pasado.

A nivel nacional, comienza la Transición con un gran consenso de las más importantes fuerzas políticas que da lugar a la Constitución del 78 ampliamente refrendada por el pueblo español (participación 67,1%, a favor 87,9%). En Cataluña (participación 67,9%, a favor 90’5%), en el Pais Vasco, condicionado por el miedo a ETA (participación 44,7%, a favor 69,1%), en Galicia (participación 50,2, a favor 89%) en su línea abstencionista que seguirá en las siguientes convocatorias a elecciones.

En Cataluña, las elecciones autonómicas desde su primer Estatuto de Autonomía en 1979 se caracterizaron por estar muy ajustadas necesitando extrañas coaliciones para que pudiera gobernar el partido CiU de Jordi Pujol (unas veces, como en el 80, coaligándose con ERC y UCD, y, otras veces, con el PP de Aznar en 1995). Desde la aprobación del primer Estatuto de Cataluña de 1979, los nacionalistas lo consideraban insuficiente para sus intereses, pero no se movían por los apoyos que necesitaba CiU. La caja e los truenos la abrió Zapatero, estando en la oposición, cuando en las jornadas previas a las elecciones autonómicas de 2006 prometió: “respetaré el Estatuto que apruebe el Parlamento de Cataluña”. A partir de ahí se van precipitando los acontecimientos y con la victoria del PSOE en la elecciones generales y el ascenso de Zapatero a Presidente del Gobierno se tramitaqy aprueba el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña del 2006, refrendado por el pueblo catalán, pero recurrido de inconstitucionalidad por el PP, entre otros. El Tribunal Constitucional se pronuncia declarando catorce artículos inconstitucionales.

La necesidad de los dos grandes partidos nacionales, PP y PSOE, les ha llevado a echarse en manos de los nacionalistas catalanes para poder gobernar. Estos, aunque sean una minoría, han sabido explotar la situación de árbitros de la política nacional chantajeándolos mediante la cesiones de competencias, en perjuicio del resto de CCAA, abriéndoles expectativas de cotas de autogobierno muy por encima de la Constitución. En esta situación, se produce el 27 de octubre de 2017 la Declaración Unilateral de Independencia, pese a la resolución contraria del Tribunal Constitucional y el informe negativo de los letrados del Parlament. Ese mismo día, el Presidente del Gobierno central aplica el artículo 155, tras la aprobación en el Congreso, destituye al Govern y suspende la autonomía. Son procesados numerosos políticos independentistas y elementos perturbadores de la seguridad pública. Posteriormente, la entrada en el Gobierno Central del PSOE, con el Sr. Sánchez a la cabeza, trae un cambio de opinión en el tratamiento del problema independentista como consecuencia de su dependencia de los votos de estos para su investidura y posterior permanencia en el gobierno. De ahí la controvertida y, presuntamente, inconstitucionalidad de la ley de Amnistía que supuso un golpe brutal a la separación de poderes en una democracia al aceptar el relato nacionalista de lo sucedido el 27-O de 2027.

A nivel nacional, el PSOE del Sr. Sánchez rompe el pacto constitucional al declararse federalista lo que representa un choque frontal contra la Constitución (de las Autonomías) que está obligado a defender y de facto cede competencias de autogobierno a la Generalitat presuntamente contrarias a la Constitución convencido que tiene guardadas las espaldas por las instancias que resolverán los contenciosos que puedan presentarle al tenerlas colonizadas.

En Cataluña, está claro que los independentistas seguirán chantajeando al Gobierno Central obteniendo el mayor número de competencias (concierto, emigración, etc) por encima de la Constitución, que le permitan un autogobierno muy similar a la independencia sabiendo que siempre estará respaldados en sus dislates económicos porque los pagaran el resto de España. En este sentido, requerirán rápidamente el estatuto de nación para Cataluña (¡nada de esa estupidez de nacionalidad!) y amenazarán convenientemente con el referéndum de autodeterminación o la independencia unilateral según les vaya conviniendo.

Seguiremos desarrollando el tema en los próximos artículos.

16/12/2024

¿Adónde vas España? (9): síndrome de Estocolmo

¿Adónde vas España? (9): síndrome de Estocolmo

Manuel Castro Zotano

General retirado

En Vascongadas (denominación histórica recogida en la organización territorial de Javier de Burgos de 1833 y sucesivas, incluida la Segunda República y el franquismo. País Vasco, desde los pactos UCD y PSOE de 1981 y Euskadi, en su Estatuto de Autonomía) el nacionalismo nace, como el catalán, a finales del siglo XIX, consecuencia, por un lado, de la derrota en la tercera guerra carlista (1876), a resultas de la cual se pone fin al régimen foral vasco (sustituido por los conciertos económicos) y, por otro, a la decadencia de una España envuelta en otras dos guerras más (Cuba y cantonal). Alguno de los precedentes del nacionalismo vasco son hilarantes (como el del senador Garat que consideraba a los vascos descendientes de los fenicios y propuso a Napoleón en 1811 la creación de una nación vasca, integrada en Francia, denominada Nueva Fenicia. Congestionado por la risa, Napoleón salió pitando de este manicomio para atacar Rusia). El siguiente evento lo protagonizó Sabina Arana con su libro “Bizkaya por su independencia” donde hace una síntesis de su pensamiento (?) político: racial, xenófobo, integrista católico y reaccionario. Se manifestaba contra el progreso (al que culpa de los problemas de Euzkadi porque atraía a los maquetos) y como un racista, xenófobo y supremacista (exigía ocho apellidos vascos para serlo auténticamente y a los españoles los tildaba de afeminados, vasallos y siervos, incivilizados, sucios, criminales y adúlteros, entre otras lindezas). Unamuno, un vasco de pura cepa, que dominaba la lengua vasca, lo despreciaba hasta el punto de considerarle de mentalidad infantil. Sabino Arana resultó ser, dos años mas tarde, el fundador del PNV. Conseguida la Autonomía de Euzkadi (octubre de 1936), este partido gobernó por mayoría en el Gobierno vasco. En ese tiempo se creó el partido de izquierda Acción Nacionalista Vasca (precedente de lo que sería Herri Batasuna y hoy Bikdu).

Durante la guerra civil el PNV organizó un Cuerpo de Ejercito con sus seguidores para defender Euzkadi, junto con las Unidades del Ejercito Popular de la República, constituida por elementos socialistas, comunistas y anarquistas de Asturias, Santander y Vizcaya. El PNV, cuando quedó aislado el frente norte y viendo que el avance de los nacionales era imparable, traicionó a la República pactando con los italianos de Mussolini su rendición en Santoña, abandonando sus posiciones para entregarse a los italianos. Los mandos del PNV ya había huido hasta Santander primero y luego a Barcelona. El Ejercito del PNV se retiró sin combatir y sin avisar. Allí quedaron defendiendo el Pais Vasco el resto de obreros de Asturias y Santander hasta que fueron derrotados. Esto es un aviso a navegantes: los pactos con los nacionalistas son papel mojado porque lo único que les interesa es su onírica patria vasca y salvar su retambufa. Por ella, traicionan lo que haya que traicionar.

Durante la transición, con el nuevo Estatuto de Autonomía, se consolidó el PNV, partido de derechas y dizque democrático, como el hegemónico en su ámbito territorial (solo perdió la mayoría una sola vez en favor del PSE-PSOE en 1986) y con cierta presencia en las Cortes Generales . El PP, tiene poca implantación salvo en 1998 y 2001 que fue la segunda fuerza política. En la actualidad es la cuarta fuerza, irrelevante). En la izquierda el PSE-PSOE, que ganó una vez las elecciones en 1986, siempre ha sido la segunda fuerza hasta 2016 en que cedió este puesto a Bildu (heredero de Herri Batasuna). En la actualidad, hay una fuerte puja entre PNV y Bildu, muy igualados. Hay que destacar el desencanto de la sociedad vasca que lo demuestra con su escasa participación en las elecciones.

Todo el desarrollo de la vida política en el Pais Vasco ha estado condicionada por el Movimiento de Liberacion Nacional Vasco (MLNV) con su brazo político Herri Batasuna y, después de su ilegalización, por Bildu; sus brazos de lucha sindical, sociales, religiosos, etc. y, principalmente, por su brazo armado terrorista ETA que era quien dominaba todo el entramado del Movimiento y llevaba a cabo la lucha armada para conseguir el principal objetivo: la independencia. ETA asoló el Pais Vasco con su violencia extrema que dejó más de mil muertos entre sus opositores, policías, guardias civiles y militares o los que se negaron a parar su impuesto revolucionario. Este grupo terrorista por su crueldad extrema y cobardía en asesinar al que no se podía defender y, entregarse a las primeras de cambio cuando tenía que enfrentarse a la FCSE, condicionó, durante su actividad terrorista, la vida política y social de la Comunidad Autónoma y de España. Propició la desbandada de muchos miles de vascos hacia otros lugares de la Península bien, por su ideología política o por su situación económica. Interfirió de forma espuria en la formación de la voluntad política del pueblo vasco (al PNV, por aquello del “unos mueven el arbol y otros recogen las nueces” del nazí Arzallus. También, a la izquierda abertzale que subió como la espuma poniendo en peligro la hegemonía del PNV). El pacto de Zapatero con ETA para el final del terrorismo (autodesactivación que no derrota) lo único que consiguió es que el MLNV no necesite matar para conseguir sus objetivos que lo puede hacer ahora por la vía política. Ahí queda una sociedad dividida, estigmatizada por el síndrome de Estocolmo, sometida a una propaganda feroz contra España cuyo Estado llega allí muy debilitado.

En la actualidad, el PNV pactó con el PSOE del Sr. Sánchez para que gobierne, pero no tiene los suficientes votos a nivel nacional (como los tiene el catalán JUNTS) para conseguir todas las competencias que desearía, aunque no descarto que consigan lo que que tanto han deseado: el reconocimiento de Euskadi como Nación.

Otro de los nacionalismos que tuvo Estatuto de Autonomía por la vía rápida, por haber dispuesto de él en la Segunda República, el de Galicia, nace como el catalán en Cuba (1917). Fuco Gómez funda el Partido Autonomista Galego y tres años después, en un salto de calidad, La Xunta Nazonalista Galega d’Habana y el Comité Revoluzonareo Arredista Galego. Viene a Galicia evangelizar con sus teorías en 1932 y sufre un repudio extraordinario. El comienzo del nacionalismo podemos fijarlo en 1918 con la Asamblea de Irmandades de la Fala, organización fundamentalmente cultural en que se van asentando los valores de Autonomía dentro de una federación de naciones de la Península, cooficialidad del gallego y el castellano y, ¡mire usted por dónde!, asiento en la Sociedad de Naciones para Galicia. Con este programa político en 1931 se funda el Partido Galleguista (uno de los promotores fue Castelao), cuya meta era el Estatuto de Autonomía, cosa que no pudo entrar en vigor porque desde el comienzo de la Guerra Civil Galicia estuvo en manos nacionales.

Con la llegada de la democracia y desde la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia en 1981 las sucesivas elecciones dan cuenta del dominio absoluto del centro- derecha que obtiene la mayoría absoluta en todas las elecciones salvo en 2005 (al principio AP y UCD, después Coalición Popular y desde 1989, PP) que hace suyo el mensaje político autonomista y apuesta por la difusión de la lengua y cultura gallega. El PSG-PSOE, va oscilando entre segunda y tercera fuerza, habiendo consolidado este puesto, últimamente. En cambio, el BNG (popularmente el “bloque”) ha ido subiendo hasta consolidarse como segunda fuerza.

En el resto de CCAA españolas son mayoritarios los partidos de implantación nacional -PP, PSOE, Podemos, etc.-, salvo en Canarias y Navarra. Nacionalistas independentistas con peso para poder gobernar sólo los hay en Navarra -Bildu, Geroa, etc-. La deriva federalista del PSOE permitiendo que las CCAA que le apoyan (fundamentalmente Cataluña y País Vasco) sean consideradas “naciones” por la vía de los hechos (porque por la vía constitucional no puede porque le faltan muchos votos para conseguir la mayoría suficiente) puede producir de nuevo un efecto de “café para todos” en que si los otros son naciones, nosotros no podemos ser menos.

En el próximo artículo trataremos del tema ideológico del nacionalismo (autonomismo, federalismo e independentismo) y la influencia de la era de la Inteligencia Artificial en los conceptos de Nación, Estado y, como no , de la Patria.

18/09/2004

¿Adónde vas España? (10): Aldeanismo sin patria civil.

¿Adónde vas España? (10): Aldeanismo sin patria civil

Manuel Castro Zotano

General retirado

Antes de pasar a analizar la ideología de los movimientos autonomistas, federalistas y separatistas es conveniente definir tres conceptos que van a ser manejados en todo el proceso: la Nación, el Estado y la Patria. En esta ocasión, voy a dar una noción muy esquemática que desarrollaré con más profundidad en la serie “Pensar España” que tengo intención de escribir en un próximo futuro, si me acompañan las fuerzas.

Considero que la nación se puede definir como “un pueblo que ejerce su soberanía sobre un territorio determinado”. Si falta alguno de estos tres requisitos no hay nación. Podrá ser otra cosa que, incluso, podría dársele el nombre de nación pero siempre tendría que ir adjetivada (nación cultural, nación étnica, nación lingüística, etc) y no tendría nada que ver con la política. La Nación es un concepto político fruto de la Ilustración en que rescata al individuo de su condición de súbdito para transformarlo en ciudadano. En cuanto al Estado, lo defino como “la organización que permite el ejercicio de la soberanía sobre un territorio determinado”. La Patria, en cambio, es un concepto sentimental y , aunque no me gusta definir desde un punto organicista, para entendernos, considero que si la nación es el cuerpo de España, la Patria sería su alma. Podríamos decir que “es un conjunto de vínculos históricos, étnicos, jurídicos, culturales, religiosos, idiomáticos, etc. que nos ligan a los ciudadanos entre sí y con un territorio heredado de nuestros padres”. Cada uno de estos conceptos tiene más de una acepción, pero para lo que estamos estudiando nos quedaremos con la aquí expresada.

Sentado lo anterior, que es mucho sentar, voy a empezar a analizar el tema del nacionalismo desde un punto de vista ideológico. Me voy a centrar, especialmente, en Cataluña como la región donde está mas elaborado el discurso nacionalista. Desde su origen (decimonónico), el nacionalismo se mueve por los principios de distinción (somos distintos de los otros pueblos peninsulares) y supremacía (somos superiores étnicamente). La comparación, en ambos casos se establece entre dos comunidades de pueblos: la catalana (en algunos casos se extiende también por la vía pirenaica -incluye a los vascos- y la mediterránea -incluye Valencia y Baleares-) y la castellana (el resto de España). Aquí aparece la primera paradoja: si la comunidad catalana es superior a la castellana ¿por qué ha estado, desde que España es nación, y sigue estando, subordinada a la otra. Ellos mismos no tienen respuesta. Por ejemplo, Almirall (1841/1904), uno de los principales teóricos del catalanismo, se admira que en España se hayan impuesto los elementos “enfermos” [castellanos] a los “sanos”[catalanes].

¿De donde ha salido el argumentario nacionalista? Es comúnmente aceptado, que del rancio romanticismo alemán (Schiller, Wilhelm, Fichte, etc), del nacionalismo organicista germánico y la teoría de las naciones oprimidas de Mancini, entre otros. Se adapta a las necesidades de ideación de los nacionalistas españoles para convertir el terruño en un paraíso terrenal, negado por el centralismo, donde se mueven unos paisanos virtuosos y felices (¿no resulta parecido al fascista “portador de valores eternos”?).

Previamente al análisis de estos elementos diferenciadores y supremacistas, veamos la opinión al respecto de algunos de los grandes pensadores coetáneos (alguno, incluso anterior) de estos ideólogos de nacionalismo.

Jerónimo Feijoo (1676-1764): monje gallego, ilustrado y considerado uno de los pioneros de la dignificación de la mujer en España (hago este circunloquio para no escribir “feminismo” que, en mi criterio, es activismo o sea guerra y en la guerra la primera baja, como se sabe, es la verdad). Afirmó:

“...La nacionalidad española, que es la única nacionalidad política existente en este territorio cohesionado por las leyes de un mismo Estado, no quiere condenar todo afecto por el suelo natalicio, y en principio no tiene por qué ser nocivo el apego sentimental al terruño en el que uno ha crecido. Pero ese amor por lo local no puede llevarse tan lejos que termine desembocando en animosidades y conflictos políticos que, a la postre, puedan poner en peligro la unidad y la consistencia de la Patria común, que es la española”.

Sánchez Moguel (1838-1913), catedrático que, entre otras muchas tareas intelectuales, dirigió la tesis doctoral de Unamuno, en su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia en 1888, dijo:

...Los apóstoles del regionalismo fabrican continuamente multitud de embustes «históricos», con el único y avieso fin de provocar un «fraccionamiento» de la patria común”.

..los regionalistas, para justificar su pretendido derecho a vivir aparte, invocaban cosas tales como la diversidad de razas, la diversidad de lenguas o unas inasibles«fronteras naturales”. 

Unamuno (1864/1936): intelectual, filósofo escritor y polemista de altura, manifestó en varias ocasiones:

Debe tenerse mucha cautela con esa idea falaz de las «lenguas propias» de cada región, porque al conceder esa semántica se estará concediendo subrepticiamente que el español es en tales regiones una lengua «impropia». Cuando lo cierto es que el español es mayoritario en todas ellas desde hace mucho tiempo”.

Qué tremenda insensatez la de creer que el desconocimiento de la lengua española -lengua internacional y universal- podría conllevar algún tipo de beneficio o liberación”.

el término Euzkadi no fue más que la invención caprichosa y pueril de un «menor de edad mental»”. En 1931, había tildado a toda esa nebulosa ideológica como una aldeanería sin patria civil”.

El anteriormente citado nacionalista catalán Almirall, que no le viene a la zaga de Sabino Arna en sus despropósitos étnicos, hace un “descubrimiento histórico”: en España hay bastante más de dos razas, ensañándose con el madrileño que en el mayor de los desprecios lo tilda de “castellano andaluzado”. En cambio, Pi y Margall el que fuera Presidente de la Primera República española, federalista moderado, se mostró tajantemente contrario a que la raza constituyera un criterio a partir del cual establecer una nación con soberanía propia (ni que decir tiene fue estigmatizado por sus paisanos).

Ortega y Gasset (1883/1955), uno de los mayores filósofos de España, considerado por muchos como el padre de las Autonomías actuales, manifestó:

...no son ingredientes exclusivos para formar un estado: ni la peculiaridad étnica, el modo de ser corporal o moral o una lengua. Ni la comunidad sanguínea.

Considerando una primera etapa, desde que se origina el nacionalismo (final del siglo XIX) hasta el advenimiento del franquismo, podríamos asumir que el nacionalismo catalán y gallego se basaban en la etnia, la lengua propia y la tradición e, incluso, en unas fronteras naturales que nadie en su sano juicio encuentra, a lo que los vascos añadían el catolicismo integrista.

El concepto nacionalista de “raza vasca”y “raza catalana” empieza a a tambalearse con la llegada importante de migrantes de otras regiones españolas como consecuencia del desarrollo industrial en Vascongadas y Cataluña. Estos, pronto son captados por los partidos obreristas (socialistas en Vascongadas y anarcosindicalistas en Cataluña), de carácter internacionalistas, opuestos a cualquier tipo de patrias (que no fuera la Unión Soviética), que desarrollan una política de lucha de clases contra la burguesía dominante. Como he dicho en algún otro artículo, estas oleadas de personal ya fueron denunciadas por Sabino Arana (y algún nacionalista catalán) que prefería no tener desarrollo industrial a que se les llenara la región de “maquetos”(nombre despectivo). En Galicia la “raza gallega”, viene de la mano del racista y protonazi Murguía (1833/1923) con sus mitos arios y su Nazon de Breogan, que sus paisanos no supieron apreciar como se debía su enorme producción bibliográfica. Mejor consideración tuvieron de su esposa Rosalía de Castro poetisa a la que Murguía la forzaba, en los pocos momentos en que pasaba por su casa, a escribir en gallego contra su voluntad.

En cuanto a la lengua vernácula de algunas regiones españolas, en este periodo de tiempo, se constata que solo se utilizaban por el pueblo llano en el medio rural. El castellano, en cambio era de uso mayoritario en la ciudades por ser la lengua de la enseñanza, de los negocios, de la industria, de la administración y de la vida intelectual. Los grandes escritores de estas regiones (Balmes, Marquina, Valle-Inclán, la Pardo Bazán, Unamuno, Baroja, Blasco Ibáñez, etc.) utilizaban mayoritariamente el castellano en sus obras para tener mayor difusión nacional e internacional. Conscientes los nacionalistas de esto, desarrollaron campañas culturales intensas durante el primer tercio del siglo XX para ampliar la base de los hablantes en lenguas vernáculas y elevarlas a categoría (Irmandades da Fala, jocs jutglars, etc). En general, tuvieron algún éxito en todas las regiones, excepto en Vasongadas, porque el idioma vasco era muy rudimentario para expresar las necesidades modernas y, además, había varias ramas. Se implantó, incluso, una Academia de la Lengua Vasca y se unificaron todos sobre el batúa, reinventándose una lengua. Como muestra, un botón: en un informe sobre la «unificación» del euskera presentado en 1920 por Arturo Campión y Pierre Broussain, conocidos lingüistas (dos años después que se creara la Academia Vasca de la Lengua), se afirmaba: “Los autores conocen y reconocen la pobreza del vascuence vivo para expresar los múltiples aspectos de la vida moderna; saben de sobra que no se podría explicar en vascuence ni química, ni física, ni psicología, ni…ciencia alguna. Saben de sobra que el vocabulario religioso o teológico y psicológico del vascuence es de origen latino. Y confiesan que la lengua unificada será una lengua artificial. Y nunca dejaría de serlo”.

En cuanto a la historia regional, los nacionalistas la seguían reescribiendo amputando aquellos aspectos que la podrían vincular con la de España, manipulando los hechos e incluso, descaradamente, inventándolos.

En el próximo artículo, continuaremos hablando de estos temas en el periodo de tiempo transcurrido entre la muerte de Franco (1975) y nuestros días..

24/12/2024

¿Adónde vas España? (11): regreso a la caverna.

¿Adónde vas España? (11): el regreso a la caverna.

Manuel Castro Zotano

General Retirado

Los compromisos alcanzados por las fuerzas políticas mayoritarias durante la Transición hicieron posible la adopción de una Constitución (1978) que generó un periodo ilusionante de entendimiento y consenso desconocido en la historia de España. Pero el hecho de querer contentar a todos, en especial a los que no se contentan nunca, deslizó ciertos convenios que terminaron con el tiempo en convertirse en bombas de relojería. Uno de ellos fue la distinción entre “nacionalidades” y “regiones”, recogido posteriormente en Artículo 2 de la Constitución. Ya, durante la fase de discusión previa a la aprobación del texto constitucional, hubo encendidos debates en las Cortes y fuera de ellas. Quedó meridianamente claro que el PSOE concebía a España como “una nación de naciones” (Peces-Barba), identificando el concepto de nacionalidad con el de nación. Los partidos de centro-derecha, no nacionalistas, por el contrario, mostraban su disconformidad con que ambos conceptos fueran lo mismo o consideraban que en el futuro podrían crearse problemas al identificar la nación historico-cultural con una nación política (Fraga, Julián Marías...). De los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, como es natural los mas moderados se mostraban partidarios de que el concepto nacionalidad y nación eran similares y los mas radicales, se decantaban por el termino nación a secas (se entiende política). Y las cartas que se pusieron sobre la mesa hacían presagiar problemas graves en el horizonte. Hoy, en día, el panorama está mas radicalizado, La izquierda y la ultraizquierda de ámbito nacional, son decididamente federalistas. La mayoría de los partidos regionalistas se han convertido en federalistas. Los partidos nacionalistas de las CCAA son todos independentistas, con la diferencia que unos tratan de lograr la independencia de forma pacífica (mediante pacto con el Estado y la autodeterminación, PNV) y otros, de forma violenta (izquierda abertzale y nacionalistas catalanes; estos últimos, ya lo han intentado).

Repasemos la ideología nacionalista en los tiempos actuales. Definitivamente, con el descrédito del racismo, ya no queda nadie que lo invoque como argumento para formar nación. Los datos que desmontarían este argumento son abrumadores. Por citar un ejemplo, en Cataluña la población cuyo origen es del resto de España es tan superior a la autóctona que en la lista de apellidos no se encuentra uno catalán hasta el puesto número veinte. Cosa similar pasa en el País Vasco y Galicia. De todos modos en sus usos se siguen detectando tics racistas. Por ejemplo, entre los nueve Presidentes de la Generalidad, que ha habido siete tienen apellidos catalanes y solo dos lo tienen castellanos (del PSOE), lo mismo pasa con los Lendeakaris, que de los ocho, seis tienen apellidos vascos y los otros dos, castellanos (del PSOE). Tampoco verán al frente de un partido nacionalista ninguna persona con apellidos castellanos.

Aunque persisten en reescribir la historia y tratan de mostrar que su cultura es distinta de la del resto de España, saben perfectamente que en un mundo globalizado estos argumentos no tiene la fuerza suficiente, porque todos estamos inmersos en una cultura occidental (?) devastadora de las señas de identidad. ¿Entonces en qué ideas diferenciales sustentan su idea de nación?, en dos ideas fuerza: la lengua y el sentimiento nacional. En cuanto a la lengua, la lucha la centran en erradicar el español de la Comunidad Autónoma Catalana (no le llamo castellano porque no existe como tal, se ha transformado en español con las aportaciones de otras lenguas a uno y otro lado del Atlántico), no les vale la convivencia de lenguas porque saben que la mayoría es hispano hablante y los nuevos migrantes en Cataluña o País Vasco, o saben español o prefieren aprenderlo por ser una lengua universal. Tirando de estadísticas oficiales podemos decir que en Cataluña el 47,5% de la población habla como lengua materna el español y en el País Vasco el 69,94%. En Cataluña el 29,2% habla catalán y en el País Vasco el 17,2%. Hay que decir que en estos últimos treinta años en Cataluña aumenta significativamente el uso del español, pese a las políticas erradicatorias de la Generalidad. En el País Vasco pese a cierta tolerancia lingüística impostada (la inmensa mayoría solo sabe español) sube de forma irrelevante el uso del euskera. De todos modos, la lengua no es requisito único valido para constituirse en nación política , hay que tener en cuenta que en la mayoría de los países independientes en la actualidad existen muchas lenguas y variedades dialectales (Francia, 7 lenguas co-oficiales y 17 dialectos; Italia, 15 lenguas reconocidas oficialmente; Alemania, 4 lenguas oficiales y 12 dialectos; Gran Bretaña, 4 lenguas, etc.) que, como es natural, no forman nación.

La otra razón que esgrimen es más sutil, apelan al sentimiento (argumentum ad passiones) de ser distintos y mejores que el resto de los españoles sin pruebas objetivas. Se trata de manipular las emociones de los suyos o de sus adversarios pero sin dar argumentos válidos. Entre otras apelaciones podríamos citar, el victimismo (argumentum ad hominen: desprestigiar el discurso de una persona desacreditándola como tal), el miedo, el halago, las ilusiones, la mentira (“España nos roba”), etc. En esta trampa pueden caer algunos cuyo origen está fuera de Cataluña o País Vasco pero que desde hace varias generaciones son catalanes o vascos de iure o, incluso, ius sanguinis, por haberse mezclado con personal autóctono. Estas personas pueden repudiar u olvidar su pasado cultural adoptando, con la fe del converso, la nueva identidad nacional. De todos modos, el tiempo corre contra el nacionalismo de aldea porque el crecimiento de los que están orgullosos de su origen distinto del catalán es muchísimo mayor (¡con la demografía hemos topado!) . Por esa razón, tienen tanto interés los nacionalistas en controlar la inmigración, no por quedarse con los más cultos o preparados (acordaos de aquella frase del nazi Arzallus: “Yo prefiero a un negro, negro, que hable euskera que a un blanco que lo ignore”) sino por deshacerse de los que hablan español ,especialmente, los que proceden del resto de España o de Hispanoamérica, que no renuncian a su cultura y se sienten muy cómodos con la identidad hispánica.

Entonces, ¿con que tropiezan las aspiraciones de los nacionalistas para hacer realidad sus ensoñaciones? Independientemente, de las trabas ideológicas referidas con anterioridad, la mayor dificultad reside en la propia Constitución Española que es bien clara:

- La Nación Española es común a todos e indivisible (Artº.2).

- Garantiza la autonomía de las nacionalidades y regiones (Artº.2).

- No hay mas que una nación: España y, por tanto, las nacionalidades no son naciones (el Tribunal Constitucional en su sentencia 31/2010 ante el recurso de inconstitucionalidad presentada por el Grupo Parlamentario Popular del Congreso por la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, dictaminó claramente que no son el mismo concepto nación y nacionalidad y que no hay mas Nación que la Española (¿volvería a pronunciarse de ese modo en estos momentos?).

-La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado (Artº 1.2. CE). Es decir, no es divisible.

-Aunque las Constitución permite los referendos consultivos en materias políticas de especial trascendencia, tienen como condición, fundamental, que sea de todo el pueblo español, no de parte (Artº.92).

- “La autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum en cualquiera de sus modalidades, es competencia exclusiva del Estado”.

- En cuanto a la “iniciativa popular en alguna CA, no se podrán presentar proposiciones de ley porque en el Artº.87.3 preceptúa que “ no procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica...(como son las que se refieren a aspectos constitucionales).

Si, como hemos visto anteriormente, la Constitución Española actual no permite las aspiraciones independentistas ¿podría reformarse para que les diera cabida? La CE no es inamovible, pues en su Artº.167 habla del procedimiento para reformarla. ¿Cómo podría reformarse? En mi criterio, de dos formas, fundamentalmente: Autorizando los derechos de autodeterminación de las CCAA (va contra el fundamento en que se basa el propio concepto de Constitución) o, mas probablemente, constituyendo España en una Federación de Naciones. En cualquiera de los casos, los Proyectos de Reforma Constitucional deberán ser aprobados por los 3/5 de votos de las Cámaras. Si no hubiera acuerdo se designaría una Comisión paritaria(Congreso-Senado) para que elaborara un documento que se sometería a las Cámaras. Si, tampoco hubiera acuerdo, podría ser aprobada por los “2/3 de votos del Congreso. En cualquier caso, la mayoría exigida es tan alta que no se alcanzaría sin el acuerdo de los dos grupos mayoritarios (PP, PSOE) y no creo que el partido de centroderecha estaría de acuerdo en desmembrar España o federarla (¿o es posible?). Si se aprobara todavía quedaría el último requisito la ratificación en referéndum del pueblo español en su conjunto y el recurso de inconstitucionalidad (?).

Hasta aquí hemos visto de forma somera la ideología del nacionalismo y su estrategia para la independencia en el periodo de tiempo que transcurre entre la muerte de Franco y nuestros días, en el próximo artículo trataremos de los sistemas políticos que les dan cabida y su evolución en plena inmersión en la era de la inteligencia artificial.

31/12/2024

¿Adónde vas España? (12): a hombros de gigantes

¿Adónde vas España? (12): a hombros de gigantes.

Manuel Castro Zotano

General retirado

Después de los análisis de artículos anteriores se puede concluir que en España la organización territorial es un problema, por ahora, irresoluble. Se han probado distintos modelos de Estado dentro de un régimen democrático, tanto en la monarquía liberal, Primera y Segunda República, como en el Régimen de las Autonomías actual, sin encontrar encaje para determinadas regiones con sentimientos nacionalistas. Considero que el problema reside no en los distintos pueblos de la regiones que integran nuestra Nación que, cuando se les consultó en el referéndum de la Constitución de 1978, se expresó claramente por inmensa mayoría que quería permanecer unido, sino en unas minorías políticas intransigentes que arrastran a sus regiones hacia el abismo de la independencia para medrar ellos.

El PSOE, ya ha quedado dicho, mostró desde el principio de la Transición y , antes de aprobar la Constitución de 1978, su idea de España como ¨nación de naciones” (además de ser un oxímoron, se parece bastante a una confederación). Por mor de los consensos aceptó el régimen autonómico, pero desde la presidencia del Sr. Zapatero (2004) hasta la actualidad los han venido dinamitando y marchan con paso decidido hacía el confederalismo (lo lleva lleva en el ADN del partido, así como la autocracia). Se quiere volver a una solución fracasada como fue la Primera República que trajo la disensión y la violencia en todo el país (motines, levantamiento cantonal, golpes de estado…) o la Segunda, que terminó en una matanza entre españoles. Me viene de perillas, en los tiempos convulsos que se vivieron y que, si no se corrige el rumbo político, volverán a repetirse, la frase que pronunció el primer presidente del Poder Ejecutivo -que no de la República porque aún no había constitución-, el catalán Estanislao Figueras, antes de abandonar su puesto y marcharse subrepticiamente a Francia: “Señores, seré sincero. Estoy hasta los cojones de todos nosotros”.

Pasemos a la teoría política, entre las formas de Estado descentralizado se consideran, fundamentalmente, tres: Estado Regional, Estado Federal y Estado Confederal. Los dos primeros se diferencian en su origen no en su organización y funcionamiento. El Regional tiene su origen en que el Estado cede competencias a las regiones o comunidades autónomas y en el Federal, es lo contrario, el Estado se va nutriendo de cesiones de competencias de las propias regiones (llamadas cantones, lander, provincias, etc., pero nunca naciones). En realidad, históricamente, este es el caso español en que el Estado se constituyó por “agregación” (Julián Marías), no por conquista, y durante varios cientos de años se fue fraguando la integración de sus pueblos, es decir se fue federando. Por eso, no es extraño que Unamuno (1864/1936), en sus muchas intervenciones en Cortes (2ª República) cuando se estaba produciendo el debate del nacionalismo y se planteaba el federalismo por los nacionalistas, dijera: «Lo que aquí se llama federar es desfederar, no unir lo que está separado, sino separar lo que está unido» y consideraba que el federalismo era un proyecto completamente absurdo para «una nación como España, ya federada por siglos de convivencia histórica de sus distintos pueblos». Ortega y Gasset (1883/1955), a quien muchos reconocen como el padre del actual Estado de las autonomías, por sus veleidades regionalistas y descentralizadoras, salta a la yugular de los federalistas con un razonamiento similar al de Unamuno: «Un Estado federal es un conjunto de pueblos que caminan hacia su unidad. Un Estado unitario que se federaliza es un organismo de pueblos que retrograda y camina hacia su dispersión».

Siguiendo con la teoría política, hemos dicho que el Regional o Autonómico y el Federal, pese a los orígenes distintos se producen por igual: el poder se reparte y coordina en dos planos distintos, el central y el regional o autonómico, mediante la cesión de competencias reflejada en una Constitución (no en un pacto), pero la soberanía la ejerce solo una nación, la central. En España, actualmente, hay cada vez más grupos políticos en la izquierda democrática (¿existe?) que pretenden que se denominen naciones (sin soberanía pero con un altísimo grado de autonomía o cuasi independencia) a lo que se federe. En cambio, en la Confederación son naciones soberanas (porque si no, no serían naciones) las que se coaligan mediante una pacto (no hay constitución) para ceder competencias, sin perder su soberanía, a un órgano central donde tienen representantes que actúan en su nombre.

Cuando se produjeron los debates, especialmente, en la Segunda República, los nacionalistas y sus detractores consideraban la federación no de regiones sino de naciones soberanas (en realidad, lo que hoy sería una confederación), por eso los debates hacían hincapié en la fractura de la Nación española. Durante la Transición (1975/1982) y los años posteriores hasta el gobierno de Sr. Zapatero, el debate nacionalista quedó en segundo plano y estos trataron por una parte, de consolidarse en el Gobierno de las CCAA e ir nacionalizando las mentes, erradicando todo lo que supusiera España de sus territorios. Con Zapatero se abrió el melón del Estatuto Catalán a gusto de los nacionalistas y con la sentencia del Tribunal Constitucional declarando catorce de sus artículos inconstitucionales, se produjo un salto de calidad en cuanto al independentismo con los problemas que todos sabemos (Declaración Unilateral de Independencia, Suspensión de la Autonomía Catalana, etc). En la Comunidad Vasca, los herederos de ETA dejaron de matar porque les dejaron conseguir sus objetivos por la vía política y ,hoy por hoy, están a punto de arrebatar el gobierno al PNV, que también se ha radicalizado para poder competir con ellos.

En las CCAA no nacionalistas asistimos a una carrera por encontrar elementos distintivos hasta extremos ridículos, como los que quieren convertir en lengua, no ya dialectos hace muchos años muertos y enterrados, sino añadiendo al español vocabularios o acentos propios de gañanes y santificando “fundadores de la patria regional”, auténticos discapacitados intelectuales o locos de atar. La enseñanza se limita al conocimiento del territorio regional y también se sacrifica la Historia patria en el altar de un relato falsificado y reduccionista. Todo para el medro de una clase política desmesurada, semianalfabeta que vive opíparamente en un ambiente de corrupción creciente y las élites que la mueven. Esto ya lo predijeron nuestros grandes pensadores que hoy nadie cita, ni por supuesto lee. Unamuno (1864/1936), en un artículo para el Mercantil Valenciano en 1918, criticaba el origen burgués y nada popular” de estos movimientos políticos y los tildaba como un «cantonalismo» que beneficiaba a las “pequeñas plutocracias provincianas”, un «egoísmo localista» ,”disolvente y reaccionario».El «autonomismo», con todos sus «Parlamentitos», resultaba bastante caro, y servía sobre todo para colocar a los amigos de los «caciques regionales». Y es que el nepotismo siempre es más intenso en los poderes locales”. Que por cierto, se enriquecieron con el sudor de los emigrados de otras regiones españolas. Ramón y Cajal (1852/1934), médico militar y científico, Premio Nobel en 1906, se manifestaba sobre el asunto: que esas acumulaciones de capital [de la alta burguesía] se levantaron sobre los lomos explotados de maketos y charnegos. Catalanistas y bizkaitarras lanzaron su corrosiva metralla -xenófoba y racista- contra esos mismos proletarios «extranjeros» (murcianos, andaluces, asturianos o gallegos) cuya fuerza de trabajo estaba siendo sobreexplotada con ferocidad”. Por eso, resulta chocante que la izquierda que tanto luchó contra esos poderes nacionalistas ahora traicione sus orígenes y los apoye en su medro y, lo mas triste, en la destrucción sistemática de España.

 

Como se habrá observado en los últimos artículos y, especialmente, en este que termino, me he alzado sobre los hombros de gigantes del pensamiento (Unamuno, Ortega, Julián Marías, Ramón y Cajal, etc.) que vivieron y se expresaron valientemente en circunstancias, en muchos casos, más peligrosas que las actuales. Si he contribuido ha sacarlos de sus tumbas me daré por satisfecho.

En el próximo artículo hablaremos de la organización y funcionamiento de los distintos tipos de Estados que hemos contemplado y su adaptación a la era de la inteligencia artificial.

06/01/2025

¿Adónmde vas España? (13): encaje de bolillos

¿Adónde vas España? (13): encaje de bolillos

Manuel Castro Zotano

General retirado

«Si casi todos los defensores de la autonomía catalana y vascongada han sido separatistas, según dejamos dicho, ¿cómo evitar que los Estatutos se vicien y desvirtúen, derivando en la práctica hacia la plena independencia?».

Esta pregunta, formulada hace noventa y cuatro años por Santiago Ramón y Cajal (1852/1934), médico militar y Premio Nobel en 1906, es actualmente pertinente, y debería contestarse. Para ello, examinemos el estado de la cuestión tras cuarenta y tantos años desde la activación de la primera Comunidad Autónoma.

El primer problema, existencial, que se detecta es la falta de “encaje” de determinadas CCAA en el modelo territorial del Estado autonómico, especialmente, Cataluña y País Vasco, donde los partidos políticos nacionalistas (léase independentistas) tienen importante presencia. Como es sabido, no se puede encajar al que no quiere encajarse. En ambas CCAA dichos partidos quieren descaradamente la independencia por medio del proceso: reconocimiento como nación, derecho a decidir, referéndum de autodeterminación y declaración de independencia (en Cataluña, pueden saltarse alguno o algunos de los pasos, como ya sucedió el 27-O de 2017). Chocan frontalmente con la Constitución Española que, como he venido diciendo en varios artículos anteriores, les impide cada uno de los pasos: no son naciones porque no tienen soberanía, que reside en el pueblo español y no es divisible . El derecho a decidir es, exclusivamente, para elegir a sus representantes políticos en las respectivas órganos representativos de las CCAA y en la toma de decisiones para desarrollar competencias autonómicas. En cuanto al referéndum, no lo permite la CE para la población de una parte del territorio nacional, porque en asuntos de esta naturaleza, exige la participación del pueblo español como un todo, al ser el depositario de la soberanía nacional (Sentencia del TC 103/2008 sobre la ley vasca de consultas populares). Tampoco permite la CE la declaración de independencia unilateral. Si quisiera reformarse Constitución, por la vía del articulo 168, para evitar esas trabas, no sería factible en virtud de las limitaciones que impone el artículo 2 de la misma (si, a pesar de ello, tratara de reformarse en esos sentidos, se introduciría el principio de su propia destrucción como Constitución. Por otra parte, tendría que contar con la aquiescencia de los dos partidos nacionales -PP,PSOE- para obtener la mayoría de 2/3 del Congreso, cosa muy difícil). Este problema origina un conflicto permanente entre la Administración autonómica, los partidos separatistas, con el apoyo de militantes de base y el Estado. Esta tensión no cesa, aunque disminuye, cuando por el resultado de unas elecciones generales se convierten en árbitros de la política nacional y apoyan a alguno de los grandes partidos (PP/PSOE) en la gobernanza, como sucede en la actualidad. Entonces chantajean para obtener beneficios y prebendas para su Autonomía (en algunos casos por encima de la Constitución), atentando contra la igualdad sustancial de ciudadanos y territorios.

En resumidas cuentas, las visiones extremas de la solución del problema se resumen en dos, como dice el profesor de Ciencia Política IGNACIO MOLINA, en su trabajo España y el conflicto catalán: “Así, el nacionalismo español considera preferible un país sin tanto pluralismo lingüístico o identitario; homogéneo al estilo de Portugal o, como hizo Francia, liberado de los “resabios medievales” cuando aún era admisible imponer desde el centro una sola nación. Y, por su parte, el catalán ve anormal no tener Estado propio después de “mil anys d’esperit de pau i treva” yendo a contracorriente contra otro que se considera atrasado y hostil”. “uno asume que tiene al Estado detrás (y lamenta haber desaprovechado la vía jacobina) y el otro dice hablar en nombre del pueblo (pero identificando a éste sólo con una mayoría, que ni siquiera es tal”).

Veamos las propuestas mas importantes para resolver el problema de organización territorial. A la izquierda extrema, comunista o neocomunista, a la que se ha sumado el PSOE del Sr. Sánchez, por sus orígenes apátrida, no les interesa un Estado central fuerte, por lo menos hasta que gobiernen ellos disponiendo de mayoría en un régimen totalitario (enmascarado en una seudodemocracia). Por tanto, busca debilitar al Estado, troceándolo, y ¿qué mejor manera de hacerlo que federándolo? Sería un primer paso para, después, confederarlo y, por último disolverlo. A favor del Estado federal se manifiestan ahora no solo la izquierda, sino también otros partidos regionalistas seducidos por una mayor autonomía. Los federalistas tienen que hacer encaje de bolillos para demostrar que el Estado autonómico no es federal (aunque no hay un canon como tal) e inventarse reformas constitucionales para pasar de uno al otro. Por no cansar reuniré algunas opiniones:

Desde SOLE TURÁ, comunista y uno de los padres de la Constitución del 78, ya fallecido, pasando por otros neocomunistas actuales, como XAVIER DOMENECH, catalanes ambos, se apuesta por el federalismo y lo consideran como el ideal organizativo para la “acomodación” democrática y solidaria de los diversos pueblos o “culturas” de España y debe articularse sobre “la plurinacionalidad”... Mucho pico y poca pala.

IGNACIO HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, en su trabajo “Estado Federal. Solución al fracaso del Estado Autonómico”, afirma: “las ventajas del modelo autonómico experimentadas por España son indudables; ahora bien, su indeterminación constitucional inicial y el desarrollo evolutivo del mismo han desembocado en una serie de problemas que permiten hablar de un agotamiento de este sistema. Este trabajo, no obstante, concibe el Estado Autonómico como un paso intermedio en un proceso descentralizador que inexcusablemente debe culminar con la instauración de un Estado Federal en España”. Considera, cándidamente, por el mero hecho de rebautizar al Estado como federal en el Artº 1 de la CE, los nacionalistas cesarán en sus posturas independentistas y se pondrán a colaborar como locos con el Estado central. Su reforma constitucional consistiría en redefinir al Estado, como se ha dicho, transformar el Senado en cámara territorial y descentralizar el poder judicial (buena forma de desintegrar un poder que les resulta incómodo para sus planes disgregadores del Estado central).

Por el otro sesgo político, se atribuyen los problemas del Estado autonómico a su propia ineficacia o insuficiencia y las opiniones pasan por el cambio de modelo a uno unitario y centralista. Ven muy difícil desandar el camino recorrido en estos últimos cuarenta años de pérdida de poder central en beneficio de las CCAA por el trauma que supondría dejar en la calle a varios miles políticos sin oficio ni beneficio y convencer al pueblo que ya se ha acostumbrado a que lo gobiernen como hasta ahora:

VOX, en su proposición de ley para la optimización de competencias y organismos públicos.., denuncia: El “Estado autonómico” es hoy un “entramado político-administrativo con un tamaño absolutamente desproporcionado que no detiene su crecimiento ni en épocas de contracción económica”.Y que “el desarrollo de las autonomías ha permitido, e incluso cobijado y favorecido, la generación de numerosas imperfecciones, duplicidades y costes para los españoles”, y pide devolver al Estado “asuntos capitales para los españoles, como educación, sanidad, seguridad y justicia, como paso previo a la creación de un Estado unitario, administrativamente descentralizado, que promueva la igualdad y solidaridad entre los españoles”.

FÉLIX DE AZÚA, catedrático, escritor y político, fundador de Ciudadanos en Cataluña, en una entrevista en El Cultural afirma que el «gran error de la Transición fue el sistema autonómico». Y añade: «Su supresión resolvería los problemas de caciquismo y feudalismo que sufre España, pero nadie lo va a plantear, ni siquiera la ultraderecha, porque hay mucha gente que vive de él. Sólo una catástrofe nos puede conducir al sistema jacobino, al de izquierdas de verdad» (espero que sin guillotina).

Entre ambas posturas hay para todos los gustos. Unos, quieren reforzar el Estado Central:

XAVIER PERICAY, filósofo,escritor, profesor universitario y periodista, afirma en un artículo reciente en THEOBJECTIVE: “el sistema, como decía, reclama a gritos una profunda remoción. Y esa remoción sólo puede venir del reforzamiento de las estructuras dependientes directamente del Estado –las autonómicas, aun siendo también del Estado, lo son por delegación– en el conjunto del territorio nacional y, en particular, allí donde manda el nacionalismo. Un reforzamiento cuya viabilidad pasará antes, a mi entender, por el desarrollo legislativo que por la retirada de competencias y transferencias ya efectuadas –sin que quepa descartar, aun así, esta última opción, como en el caso, por poner un ejemplo reciente, de la gestión de Prisiones traspasada al Gobierno del País Vasco-”.

Otros, prefieren compartir más el poder con las Autonomías:

IGNACIO MOLINA:El diseño de la reforma debería orientarse a compartir más el poder con la periferia en las instituciones del Estado (Senado, Tribunal Constitucional, Administración General del Estado), y a reforzar en ellas, de manera decidida, el estatus del catalán”.

Otros, consideran que el problema del “encaje” no tiene solución hágase los se haga porque el envite nacionalista es por la independencia y de ahí no bajan sus pretensiones. Propugna la “conllevancia” (Lo anticipó Ortega hace 80 años). Oigamos al ilustre jurista ARAGÓN REYES, que en su trabajo Problemas del Estado Autonómico afirma: ”la Constitución no puede integrar al nacionalismo, pero puede convivir con él; el nacionalismo no puede integrarse en la Constitución, pero debe convivir con ella. Esa es, al menos, mi opinión, condenada, quizás, a tener muy pocos adeptos, pues preveo que despertará escaso interés, seguramente, entre los nacionalistas, y será tenida incluso como ingenua, probablemente, por los no nacionalistas… Cosa bien distinta es que deba acometerse la tarea de reformar nuestro Estado autonómico, que urgentemente lo necesita, no solo, aunque también, para dotar de mayor relevancia constitucional a la singularidad cultural y política de algunas de las Comunidades que lo componen”. Ya no vale lo del “café para todos” porque se quiere consagrar los viejos principios nacionalistas de distinción y supremacía entre territorios.

Podemos concluir, que cualquier forma de Estado (salvo la independencia o, quizás, la confederación de naciones) que se elija de las aquí presentadas no va a tener la aceptación de los nacionalistas. De todos modos, la adopción de un modelo que no resolvería el problema de encaje de Cataluña y el País Vasco y quizás dividiera al resto de CCAA, exigiría una profunda reforma constitucional (afectaría al Titulo preliminar, I y II de la CE que son los que requieren no solo mayoría de 2/3, sino cese del gobierno, nuevas elecciones y referéndum) y tendría que consensuarse entre los dos grandes partidos nacionales en una situación como la actual de profunda polarización y confrontacion política. No descarto que el PSOE, acuciado por los presuntos y numerosos caso de corrupción y una pésima gestión de los asuntos públicos, buscara abrir un nuevo frente de distracción (como lo ha sido el año jubilar de Franco), lanzándole el anzuelo al PP de una reforma constitucional sobre el cambio de modelo territorial a otro más descentralizado aún.

Además del problema vital de organización territorial hay otros que se derivan de este, por ejemplo, el de las lenguas (en Cataluña se quiere erradicar el español de la vida política, porque de la social es imposible por razones demográficas, empobreciendo intelectualmente al pueblo, y su progreso, al despreciar buenos profesionales por no dominar el catalán). Otros problemas tienen que ver con las deficiencias estructurales del sistema: trabas administrativas por diecinueve legislaciones que se interfieren (en estos momentos, el Gobierno central para facilitar la labor de empresas que operan en varias CCAA va a crear una CA virtual nueva para facilitarles la labor -buena boutade, en vez de simplificar tramites crea una nueva autonomía); dificultar el mercado único, requerido ya por la UE; modelos de financiación diferentes, etc. También, se ha demostrado que la Administración Autonómica tiene muchísima dificultad en gestionar problemas complejos (crisis económicas, sanitarias, climáticas, de gran envergadura). Para corregir esas disfunciones no hace falta reformar el Estado autonómico cambiando la Constitución, que como hemos dicho no es el momento oportuno, bastaría, seguramente, con un cambio legislativo.

Todas estas reformas representan el pasado. Nos gobernamos con organizaciones y políticas propias de la ilustración e, incluso medievales, cuando estamos entrando en un nuevo mundo cambiante cuyo primer horizonte es la Inteligencia Artificial que trastocará de forma radical la vida de los ciudadanos. En el próximo artículo hablaremos de ello.

14/01/2025

¿Adónde vas España? (14): Inteligencia natural y política artificial.

¿Adónde vas España? (14). Inteligencia natural y política artificial

Manuel Castro Zotano

General retirado

Hasta ahora, en esta serie de artículos, he escrito sobre los “nazionalismos” y las diferentes formas del Estado donde pudieran encajarse en España. La conclusión general es pesimista: no hay ninguna solución porque los secesionistas no quieren que la haya. No se trata, por tanto, de cambiar nuestro Estado de las autonomías, perfectamente asentado tras mas de cuarenta años de rodaje, por ningún otro modelo, basta con solventar las disfunciones que tiene mediante cambios legislativos, sin necesidad de reformar la Constitución (entre otras cosas, porque en esta legislatura, tan sumamente polarizada y con los dos grandes partidos enfrentados, no se prevé posibilidad de consenso). He hablado sobre realidades del pasado y del presente, ahora voy a meterme en otro campo más proceloso, el del futuro, que ya se nos está echando encima. Me refiero a cómo la revolución que supone la Inteligencia artificial influirá en la democracia, en la política y en la organización y funcionamiento del Estado, tal como las conocemos.

Voy a intentar sintetizar los rasgos más característicos de la democracia y su funcionamiento para, conociendo las capacidades de la inteligencia artificial, ver como les pueden afectar. En este asunto, lo único seguro es que la política del futuro será muy diferente de la del pasado. No sabemos en que forma la IA influirá en la vida política, ni siquiera, si acabará con la democracia o la potenciará, pero influir le influirá indefectiblemente. No voy a entrar en el aspecto ético-deontológico de la cuestión, sino en los de organización y funcionamiento. De todos modos, hay una cierta preocupación en que estas modernas tecnologías vengan de la mano de grandes corporaciones técnicas con propietarios visionarios que buscan cambiar la sociedad hacia modelos totalitarios de uno u otro signo. Pero no hay que dejar abatirse porque, como pasa siempre que se produce algún avance científico importante que afecta a nuestras vidas, la comunidad humana tiene capacidad política y técnica así como la responsabilidad necesarias para corregir los prejuicios que la IA pudiera provocarnos.

La Inteligencia artificial ha venido para quedarse y me temo que revolucionará nuestro estilo de vida. Para muchos, sobre todo los de mi generación que estamos ya mas para allá que para acá, es un arcano indescifrable del que se desconfía. En realidad, no es tan difícil, se trata de una nueva rama de la informática que trata de emular al cerebro humano (espero que al de Einstein y no al de alguno de los gañanes intelectuales que nos dirigen) analizando el entorno y realizando tareas de forma autónoma para conseguir objetivos concretos. En la actualidad, el desarrollo de esta rama de la informática se encuentra en el estado de IA débil o estrecha que se limita a la automatización de tareas específicas y no pretende imitar o igualar la inteligencia humana. No decide pero ayuda al humano a decidir. Ya está muy avanzado el desarrollo de la IA fuerte, que será el primer horizonte del futuro, consistente en desarrollar sistemas que puedan comprender, aprender, razonar y tomar decisiones de manera similar a los seres humanos en todos los aspectos.

Centrándonos en la IA débil, podemos decir que estos sistemas son altamente competentes en la realización de tareas específicas, pero carecen de la capacidad de razonamiento y consciencia general que poseen las personas Para cada tarea que se les encomienden deben ser entrenados por los humanos de forma que se le proporcionen los datos requeridos para la misma, los cuales procesa en tiempo real deduciendo patrones que al humano a lo mejor se le escapan. A medida que el sistema recibe más datos, su capacidad para ejecutar la tarea mejora gradualmente.

La inteligencia artificial débil no tiene como objetivo reemplazarnos, sino complementar y mejorar nuestras capacidades en tareas específicas mediante la interacción entre humanos y máquinas. Sus aplicaciones son muy variadas según para lo que se entrene, ya sea la seguridad, el comercio, la empresa, la salud, la investigación, la creación de contenidos y un largo etc. Curiosamente, un campo en que no se ha adoptado es en la política (salvo excepciones en Ayuntamientos de grandes ciudades para resolver problemas concretos como la movilidad) quizás porque los políticos que tienen una intuición muy desarrollada para salvar sus respectivos pellejos, ven un peligro para su existencia en la dichosa IA.

Visto lo anterior, pasemos a analizar someramente la democracia. Según la ONU, consiste en que “los pueblos decidan, de manera libre, sus propios sistemas políticos, económicos, sociales y culturales, así como su plena participación en todos los aspectos de sus vidas” (ONU). Es decir, el principio básico de toda democracia es la LEGITIMIDAD que viene del pueblo soberano. En la democracia representativa el pueblo delega su soberanía en sus representantes (delega la función no la responsabilidad que sigue siendo del pueblo). El político está legitimado para la TOMA DE DECISIONES por el pueblo. Otro aspecto importante en democracia es el CONTROL de las decisiones para que se ajusten a lo votado por la mayoría del pueblo. En estos tres aspectos, legitimidad, toma de decisiones y control, puede ser la IA una herramienta importante para mayor eficacia del Estado.

En cuanto a la legitimidad, no hay duda que las elecciones son el instrumento democrático clave para la legitimidad del político y en la democracia actual tiene fallos de orden conceptual (no todo el censo tiene un conocimiento de los problemas reales existentes en el momento de la votación y los que les acechan ni, tampoco, la forma en que los grupos políticos piensan resolverlos. Se vota más con el corazón que con la cabeza lo que distorsiona el proceso democrático) y de orden estructural (corrección provincial, transformación de votos en escaños por la Ley d´Hont…), que dificultan que se oiga la voz del pueblo. La IA débil puede subsanar esto mediante sus mecanismos para reforzar la deliberación pública, antes de las elecciones y durante toda la legislatura, facilitando a las personas el entendimiento de los problemas y propuestas de los diferentes grupos de opinión y obligando a los políticos a diseñar políticas públicas teniendo en cuenta las opiniones del ciudadano. No se trata ya de una democracia de vota y olvida sino que el ciudadano puede expresarse durante todo el proceso de gestión política.

En la toma de decisiones el político puede disponer de una herramienta que no solo le presenta la opinión pública sistematizada, sino que le facilita la comprensión de los problemas existentes y predecibles y le proporciona elementos de juicio valiosos para resolver dichos problemas con eficacia.

Por último, además de los sistemas de control que prevé la Constitución, el ciudadano y los distintos grupos políticos ejercen su control alzando la voz contra las desviaciones del poder, la desinformación, la corrupción, etc.

En consecuencia, sería muy conveniente introducir desde ya los sistemas de Inteligencia Artificial débil no sólo como la herramienta más eficaz para el desarrollo de la democracia y de la vida política en general, sino porque reduce el numero de consejeros y adelgaza las administraciones haciéndolas mas económicas.

¿Qué pasará cuando en un futuro próximo se implemente la IA fuerte que no solo ayuda a la decisión, sino que la máquina puede decidir de forma autónoma ? Es difícil vaticinarlo pero posiblemente, desaparecerán las urnas porque podremos ser requeridos a dar nuestra opinión digitalmente cada vez que sea necesario. la ideología será sustituida por la tecnología, la conjetura por la certeza y los políticos por expertos que deciden mejor. Se piensa que “los algoritmos y la inteligencia artificial pueden distribuir los recursos más eficientemente que el pueblo irracional o mal informado”yse abre paso así la idea de que los sistemas que deciden sin influencias humanas pueden ser más neutros y objetivos”. Sin lugar a dudas que la Nación, La Constitución, el Estado, la democracia tal como lo conocemos sufrirá una transformación drástica…será un mundo mas eficiente, pero más frío.

Pues a todo esto unase la computación cuántica que está al caer. Como dijo el eminente político y exquisito dialéctico, Alfonso Guerra en la campaña electoral de 1986: “a España no la va a reconocer ni la madre que la parió”.

17/01/2025

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